Romanello: «Está la posibilidad de dirigir en Argentina a partir de junio»

[su_column size=»1/4″][indeed-my-team team=’juan-cruz-leguizamon’ order_by=’date’ order=’ASC’ limit=’10’ show=’name,photo,description,job,social_icon,skills’ page_inside=’0′ inside_template=’IMT_PAGE_TEMPLATE’ theme=’theme_1′ color_scheme=» slider_set=’0′ columns=’1′ ][/su_column]Interior Futbolero dialogó en exclusiva con Gustavo Romanello, entrenador de exitosos pasos por Ferro Carril Sud y Racing de Olavarría ¿Se acerca su vuelta al fútbol argentino?

Gustavo Romanello es un caso particular en el universo del fútbol argentino. Como pasó con otros entrenadores y jugadores nacionales, Romanello desarrolló la mayor parte de su carrera, como futbolista y director técnico, en el exterior, dejando su huella en el fútbol boliviano y mexicano.

No obstante, su paso por el fútbol nacional sembró alegría, sobre todo en Olavarría. Más precisamente en Ferrocarril Sud y Racing, entidades que pelearon sus respectivos torneos con Romanello en el banco. El presente encuentra al entrenador asentado en Bolivia, donde conduce a Ciclón de Tarija, décimo segundo en la Primera División boliviana.

«Me encuentro en un momento muy bueno -sostiene Romanello desde Tarija- estoy en una edad en la que ya adquirí mucha experiencia. Llevo diez años en la dirección técnica, mi situación en Cicló no es la mejor, por algunos problemas que hemos tenido, pero lo tomo con mucha tranquilidad, como un reto muy importante para lo que es mi carrera dentro del fútbol profesional».

Con similitudes a la trayectoria de, entre otros, Jorge Sampaoli, Romanello se desarrolló como entrenador en el fútbol del exterior. «Como futbolista tuve la suerte de jugar y trabajar en seis países diferentes, como entrenador arranqué en Bolivia, luego en Venezuela y Argentina. Toda esa experiencia me aportó muchísimo conocimiento, los entrenadores que pasamos por Bolivia decimos que dirigir acá es como hacer un doctorado en dirección técnica, ya que uno no encuentra clubes con buena infraestructura u ordenados. Entonces, siempre se planifica a diario, uno debe tener un plan b permanentemente, cosas que te hacen madurar y cambiar tu carácter. Todas las experiencias dentro de un equipo de fútbol hacen que uno crezca y aprenda, Bolivia es un caso especia, ya que si uno está en un equipo del llano, debe viajar a la altura cada 15 días, la táctica varía constantemente».

Al comparar la situación económica de varios clubes del interior con los de la primera división boliviana, el entrenador de Ciclón de Tarija expresó: «Sin generalizar, pero en Bolivia hay clubes de la máxima categoría, te hablo del 40 %, que no tienen nada en comparación con los clubes del interior en Argentina. Ciclón no tiene ni cancha, ni sede propia, todo se alquila. Lo único que tiene propio son las veinte pelotas y la ropa, varios clubes están en esa situación, mientras que en la Argentina, cualquier club del interior tiene su infraestructura, por más mínima que sea».

Su paso como entrenador en la Argentina fue más que positivo. Primero en Ferro Carril Sud y luego en Racing de Olavarría, instituciones en las que dejó un grato recuerdo. «Mi paso por Ferro fue muy bueno, exitoso. Yo venía de Venezuela, había cierta susceptibilidad sobre el hecho de que venía de afuera, de si conocía o no el medio, los jugadores o la división. Pero tuvimos la suerte de que estaban en el puesto 50 y quedamos dentro de los diez finalistas, perdiendo una semifinal con Sportivo Las Parejas, haciendo una campaña excelente. Ha sido un recuerdo muy bueno, luego tuve la suerte de ir a Venezuela, para luego retornar, esta vez a Racing de Olavarría. Ahí estuvimos en un proceso muy corto, de dos o tres meses, por problemas internos que tuvimos con la dirigencia en ese momento que derivaron en la salida. Ahí también se hizo un gran trabajo, jugamos Copa Argentina».

En su momento, la salida de Romanello de Racing de Olavarría no había quedado del todo claro. Al respecto, el entrenador sostuvo: «Hubo problemas con el cuerpo técnico, había un preparador físico del club, que querían que se quede, yo tenía mi propio preparador físico y nunca se pudo llegar a una buena convivencia. Entonces, no se hizo una buena comunión, así que decidimos dar un paso al costado. Con los jugadores se dio una excelente relación, muy profesional, ese equipo tenía un gran plantel».

A su vez, durante su paso por el Chaira, Romanello tuvo diferencias con Carlos Ranalli, ex entrenador de Racing de Olavarría: «Personalmente no hubo nada, pero sí me comentó gente allegada al club que Ranalli quería intervenir en ciertas cosas que no me gustaban, ya sea en comentarios sobre algunos jugadores, en varias cosas que prefiero no decirlas. No he tenido la oportunidad de conocerlo, ni de hablar con el, pero me molestó, aunque no pasó a mayores». Además, Romanello agregó: «El equipo estaba muy unido, laburaba muchísimo, si les pedía que se tiraran de cabeza, lo hacían. Realizaron una gran campaña ese año, después de mí llegó Salvador Ragusa y llegaron bastante lejos».

El momento de Racing de Olavarría no es el mejor, en pocas temporadas, el Chaira saltó del Federal A al Federal C. En referencia, Romanello declaró: «Es sorprendente, después de esa campaña el equipo empezó a caer. Sin embargo, se notaba una inestabilidad dirigencial, algunas internas dentro del club, pero los hinchas son muy fieles y han ayudado a que el club vuelva a la normalidad. Racing se va a levantar, no hay lugares a discusiones, estas instituciones, a la larga, terminan estando donde deben estar».

Pese al buen recuerdo dejado en Racing, el apego de Romanello a Ferro Carril Sud resulta mucho más cercano, y el entrenador lo deja en claro: «Le tengo mucho afecto a Ferro, es el club que me abrió las puertas al fútbol argentino como entrenador, realicé una gran campaña ahí, coseché muchos amigos, fue un paso más largo que el que tuve en Racing. Le tengo un gran cariño a la gente de Ferro. Quisiera volver algún día a Olavarría, dejé muchas amistades».

El largo camino recorrido dentro del fútbol latinoamericano,  otorga a Romanello una visión externa y privilegiada de lo que es el fútbol argentino. Al respecto, el ex Ferro Carril Sud opinó: «En su momento, el hecho de venir de afuera, de otro país genera desconfianza, por todo el circo que hay dentro de este sistema. Lamentablemente, el argentino es un poco arrogante, y afuera uno se da cuenta de eso porque terminás encontrando cada personaje que no nos hacen quedar muy bien. Pero también hay otros tipos que son sencillos, comunes, trabajadores y humildes, que compensan. Aunque es verdad que el fútbol argentino genera entrenadores de primer nivel, entonces en el medio siempre se mezcla algún chanta».

Pese a estar radicado desde hace años en Bolivia, a Romanello le pica el bichito del retorno a la Argentina, y el entrenador lo deja en claro: «Al haber hecho mucha carrera en el exterior, y como en micaso, echar raíces, ya que tengo hijos bolivianos, tengo mi hogar. Me gusta trabajar acá ya que estoy cerca de mi familia. Sin embargo, me seduce muchísimo progresar, y en el fútbol argentino se progresa, por más que sea en el Federal B o el Federal A, es todo muy competitivo, con jugadores muy exigentes, no es para cualquier improvisado ser entrenador en Argentina. Tengo algunas propuestas para retornar en junio, así que vamos a ver, tengo que ver lo que ocurre en el campeonato boliviano, ya que quedan siete fechas a jugarse en un mes, de acuerdo a eso ver que me depara el destino. Uno de los clubes es de la Primera C y el otro del Federal B».

Las chances de volver al fútbol nacional están más que latentes para Gustavo Romanello. «Hay muchas posibilidades, tengo muchas ganas de ir. Pero depende mucho de lo que pase acá, si bien estamos peleando la zona del descenso, también tenemos chances de ingresar en zona de clasificación a la Copa Sudamericana, entonces es tentador dirigir a un equipo boliviano en una copa internacional, lo analizaremos después de junio. He madurado como entrenador, sobre todo en el carácter tengo más voz de mando rigurosidad en varias cosas que pueden generar tensión en un jugador, la sapiencia, cosas que se copian, que se ven dentro de la cancha. Trato de ser frontal y sincero, cuando era futbolista me gustaba que el entrenador fuera de esa manera, por lo que ahora trato de desenvolverme así».

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