TIRO FEDERAL (Bahía Blanca) 2 – 4 TALLERES (Córdoba)
Los turcos cayeron ante el poderío de Talleres, que se lució en el Polígono y se impuso 4-2. Con Lefinir a la cabeza y un golazo de Filippini, el tirense se ilusionó con llevarse algo ante un rival que está más cerca de la B Nacional.
Por Gerardo Ariel Lorenzo (La Nueva).
Uno de los premios que Tiro se ganó después de tantas batallas en los torneos federales era recibir a un equipo de la jerarquía de Talleres. A cancha llena y con todo el entusiasmo del mundo, los turcos le hicieron fuerza a los cordobeses hasta donde pudieron, cayendo por 4-2, en el inolvidable partido que ayer se jugó por la 9ª fecha del tetradecagonal del torneo Federal A.
Ya de entrada la T impuso su ritmo. Con un 4-2-3-1 flexible y muy picante, el equipo de Frank Kudelka parecía un torbellino cada vez que levantó la cabeza y miró el arco aurivioleta.
El que rompió el molde permanentemente fue el Nº11, Aldo Araujo, el menos conocido en los papeles de la jerarquizada formación que paró el equipo de la Docta. El correntino, de 22 años y procedente de Mandiyú, se paró a espaldas de Tamalet y desde allí volvió loco a Carucha Laumann.
Aunque a los 27 minutos la resistencia turca se quebró (Araujo llegó al fondo y asistió al potente Eial Strahman), Filippini inventó un gol de otro planeta y dejó clavado a Ischuk tras un remate venenoso desde la medialuna.
El gran error de Tiro llegó inmediatamente después del 1-1, cuando Araujo durmió a Schmidt y volvió a servirle el gol a Strahman. Encima, antes de los diez minutos del complemento, Talleres pasó del 2-1 al 4-1, con un grito del endemoniado Araujo y un gol en contra de Cafasso, tras un remate de Ivo Chaves.
La última media hora Tiro la jugó con el corazón. Fue a la carga con Gigena y achicó con un tanto de Nico Trecco. La hazaña terminó quedando muy lejos, ante un rival que está con el golpe de horno justo para pegar el salto. Aunque las derrotas ante los dos punteros lo alejaron un poco de la cima, Tiro vivió otra tarde para el recuerdo.
