Gustavo Barraza continuará siendo el entrenador de Libertad por lo menos hasta el domingo.
El panorama no es bueno, de hecho es pésimo. Libertad tiene el peor arranque de los torneos federales en su historia y el equipo no encuentra la vuelta. Allí en Formosa donde se debía respaldar en cancha al entrenador, se volvió a Sunchales con una aplastante derrota que hasta llevó a Barraza al borde de la renuncia.
Raro, no es es el estilo de Libertad. No es un club «echatécnicos» , todo lo contrario. Es un club que se ha caracterizado por pelear, por ser aguerrido y por sobretodo de dar y brindar oportunidades. Lo hizo con Delfino y logró el despegue en su carrera. Se lució en Crucero del Norte y hoy está liderando la B Nacional con Patronato de Paraná. Lo hizo con Pancaldo, uno de los DT´s mas codiciados de la categoría quien arregló en un gigante del Federal A como lo es Cipolletti. Sin embargo, este torneo las pretenciones son distintas. El presupuesto se redujo considerablemente y el éxodo de futbolistas no tardó en aparecer.
Hoy Libertad peca de sus errores. No es un equipo competitivo y no pudo rescatar siquiera un solo punto en el torneo. ¿Culpa del DT? parece difícil. Tal vez habría que revolver más a fondo para entender la situación del Cañonero.
Anoche en reunión con los dirigentes Barraza confirmó que sigue, por lo menos hasta Velez de San Ramón. Allí tendrá la prueba de fuego. El rival es dentro de lo que hay en la zona de lo más flojo para enfrentar. Será el momento para que el Cañonero apunte… y pueda disparar.