El Azul enfrenta una parada brava ante Juventud Unida de San Luis, a quien deberá derrotar para disipar las versiones de alejamiento de Marcelo Laciar que empiezan a ganar fuerza.
Empezó complicado y por ahora no levanta. Al traumático debut con caída por 7-1 ante Defensores de Belgrano le siguieron la lógica derrota ante Talleres y el tropiezo del último fin de semana ante Deportivo Maipú. Van nada más que tres partidos, pero los cuestionamientos se empiezan a hacer sentir en Unión. Es que luego de tres fechas con poco para rescatar y con inquietudes de sobra, se puso la lupa sobre el trabajo del entrenador del equipo, Marcelo Laciar, que tendría las horas contadas en su cargo si no obtiene una respuesta positiva por parte de sus dirigidos.
Por eso, este fin de semana, el Azul de Villa Krause se juega más que tres puntos ante Juventud Unida de San Luis, otro que viene con flojos rendimientos y escasos resultados. En Unión entienden que es la oportunidad perfecta para despegar por el presente del rival y por enfrentarlo en condición de local. En caso de no obtener los tres puntos, Marcelo Laciar podría dejar de ser el técnico.