CENTRAL CÓRDOBA (Sde) 1-0 FERROCARRIL OESTE
El conjunto santiagueño se impuso por 1 a 0 con gol de Martín Minadevino y seguirá militando en la segunda división del fútbol argentino.
Se terminó la angustia para el pueblo ferroviario. Central Córdoba, que necesitaba al menos un empate, venció a Ferro Carril Oeste por 1 a 0 y selló su permanencia en la B Nacional.
EL PARTIDO
La primera chance fue para Ferro, que avisó con un cabezazo de Achucarro que se fue cerca. Central contestó al minuto con un derechazo de Zapata que encontró una gran respuesta de Limousin.
Dos minutos después, Zuvinikar se lo perdió en el área chica, luego de un tiro de esquina que fue desviado por Silva, pero que el defensor remató por encima del travesaño.
Central Córdoba comenzaba a dominar las acciones. A los 17 Silva avisó con remate de media distancia que se fue cerca del palo derecho del arco defendido por Limousin.
Y sobre los 23 llegó el gol. Silva recepcionó un saque lateral de manera impecable, dejando en el camino a su defensor con una maniobra fantástica, ingresando al área para sacar un centro letal que fue conectado sin problemas por Martín Minadevino, quien puso el 1-0 y desató el delirio en el Oeste.
La ventaja le dio tranquilidad a un Central Córdoba que además mostraba pasajes de buen fútbol, con Silva y Sequeira como estandartes.
A los 33 Ferro salió de su letargo y casi lo empata con un cabezazo de Mozzo. Tres minutos después Silva estuvo cerca de marcar el 2-0 tras la misma vía, pero respondió bien Limousin.
Sobre el final de la primera parte la visita equiparó el trámite del juego y estuvo cerca de lograr el empate. A los 40 Calviño desvió un tiro libre de Pérez y sobre los 48 Mozzo se lo volvió a perder de manera increíble con un cabezazo en el área chica que se fue por encima del travesaño.
Así se fue la primera parte, con Central Córdoba arriba en el marcador y cerca de conseguir el objetivo.
SEGUNDO TIEMPO
En los primeros minutos del complemento Ferro tuvo una gran posibilidad para empatar el partido. Merlos sancionó con la pena máxima una mano de Vera Oviedo dentro del área y Salmerón tomó la responsabilidad del disparo. Pero el remate del experimentado delantero se estrelló en el palo izquierdo del arco defendido de Calviño.
A los 14 avisó Achucarro con un cabezazo que se fue cerca y sobre los 23 lo tuvo Salmerón por la misma vía, pero su remate se fue por encima del travesaño.
Luego el partido cayó en un pozo con un Central Córdoba que hacía su negocio y se aseguraba el objetivo de la permanencia.
Sobre el final, en tiempo de descuento, a Silva le cometieron una falta en el área y él mismo se encargó de ejecutar el penal. Pero el «10» falló.
Así llegó el pitazo final de Merlos, que desató el festejo y el delirio en el estadio Alfredo Terrera, de los miles de hinchas ferroviarios que le dieron un gran marco a la tarde en el Oeste.
