El adiós a Leopoldo Luque: un grande surgido en el fútbol del Interior

Leopoldo Jacinto Luque falleció en la ciudad de Mendoza a sus 71 años y en Interior Futbolero lo recordamos con esta nota.

Uno de los tantos que no bajó los brazos hasta conseguir sus objetivos, rechazado en el mismo club en el que se inició con la obligación de seguir haciendo lo que más le gustaba en otros clubes: jugar al fútbol.

Un nueve de calidad que supo levantarse siempre. Bastaba con escuchar sus palabras, su historia de vida para prestarle total atención y comenzar a admirarlo.

Su voluntad, trabajo, esfuerzo y humildad fueron algunos de los factores que dieron vida a los sueños de aquel joven que recorría por los potreros del barrio Guadalupe Oeste.

Aquel 3 de mayo de 1949 en la capital santafesina nació el futbolista que se convirtió en uno de los más grandes con extensa trayectoria. Unión de Santa Fe fue el club que lo vio nacer con idas y venidas a lo largo de su carrera. Jugó también en Gimnasia y Esgrima de Jujuy y en Central Norte de Salta, formando parte también de la Liga Santafesina con los clubes Sportivo Guadalupe y Atenas de Santo Tomé. A los 23 años tuvo su debut en Primera División con Rosario Central, y años más tarde se convertiría en goleador y en ídolo de River Plate marcando 75 goles en 176 partidos. Hizo lo suyo en Boca Unidos de Corrientes, en Chacarita Juniors, Racing, Santos de Brasil y tuvo su participación en el fútbol extranjero jugando para Deportivo Tampico de México. Finalmente se retiró en Deportivo Maipú de Mendoza, siguiendo su rica trayectoria futbolística como entrenador.

Leopoldo fue protagonista de una vida no tan fácil, así se expresó en numerosas notas al recordar las devoluciones nada alentadoras por parte de algunos entrenadores. Pero nada de esto fue motivo para abandonar todo lo que el delantero se había propuesto. Con la camiseta argentina se convirtió en máximo goleador de la Copa América y en campéon de la Copa Mundial de 1978 de la mano de César Luis Menotti, anotando dos goles ante Perú en el decisivo partido con el que pasó a la final tras vencer 6-0, quedando asentado en la historia del fútbol argentino.

El fútbol de luto una vez más. Un jugador del interior que nació y creció aferrado al amor por la pelota, que tuvo muchas piedras en el camino, que debió soportar momentos muy duros, pero que nunca bajó los brazos.

¡Hasta siempre Leopoldo!