El día que Central Córdoba venció a Boca

Un día como hoy, pero en 1967, Central Córdoba venció a Boca como visitante. De esa manera, el Ferroviario se transformó en el primer equipo del interior indirectamente afiliado a la AFA en la capital de la Nación y frente a un equipo grande.

El equipo ferroviario era entrenado por Antonio Collado, quien planteó una férrea defensa de cinco hombres con el objetivo de salir en contragolpe y sorprender al rival por la espalda. Sin embargo, los santiagueños no se iban a reducir a este esquema rígido, mostrando un alto nivel de adaptación a diferentes estrategias según las circunstancias del juego. Estaba claro que las dudas habían quedado en el vestuario y que se debía jugar de igual a igual para no irse a casa con las manos vacías.

 Una vez iniciado el encuentro, Boca adelantó sus líneas aunque sin inquietar al «gringo» Carot. Sobre los 7 minutos, Central Córdoba tuvo su primera llegada al arco de Roma cuando el uno xeneize contuvo un violento remate de Saganías. Los locales manejaban el mediocampo pero no podían burlar a los defensores santiagueños. Un momento clave del encuentro se suscitaría instantes después al avance visitante cuando el volante derecho xeneize Norberto Madurga sufriría una seria lesión tras un choque con Ruiz. Pedernera dispuso que Madurga pasara a jugar por el sector izquierdo y González ocupara la otra franja. Pero el ocho boquense no podría terminar el partido. Mientras tanto, Central aprovecharía la variante táctica para desequilibrar continuamente por el ahora costado de González con la movilidad y el juego corto y preciso de Saganías, René Taboada y Aranda. Así, el Ferroviario comenzó a emparejar el trámite del partido. En tanto, Rojas bajaba de su posición de centrodelantero para volcarse súbitamente a la derecha e intentar el desborde.

Sobre el primer cuarto de hora, Boca tuvo su primera chance clara. Tiró Zarich, Madurga, en una pierna, desvió el remate y Carot esforzándose contuvo. Inmediatamente, Central contestó con una jugada individual de Rojas, que eludió a Simeone y cedió para Aranda, el cual remató desviado cuando ingresaba Pereyra en posición de gol. Boca buscaba pero estaban desconectados los medios de la delantera, sólo Zarich insinuaba algo distinto. Encima, las fallas locales en el fondo estaban listas para que en cualquier momento facturaran Rojas y Pereyra, acompañados por el despliegue de Ayunta y Aranda, quienes retrocedían a colaborar en defensa y explotaban en ofensiva los claros que dejaban Marzolini y Silveira.

 A los 20 minutos de la primera etapa se produjo la apertura del marcador. Tras una falta de Rattín a «liya» Ayunta en la puerta del área, el tiro libre fue ejecutado por Aranda. La pelota rebotó en la barrera y el propio «poro» Aranda le pegó de nuevo, desviándose en el defensor boquense Magdalena. Roma se tiró a su derecha donde iba dirigido el remate original pero la pelota ingresó por el palo opuesto. ¡1 a 0! Batacazo.

De inmediato, Boca se vino con todo al ataque, presionando sobre los mediocampistas albinegros. A los 30’ el Ferroviario sacaría ventaja numérica, cuando Madurga, dolorido en su pierna derecha, abandonaba el campo. Puesto que no había suplentes de campo ya que el reglamento no lo contemplaba, los xeneizes se quedaban con diez y perdían a uno de sus mejores jugadores técnicamente.

Ocho minutos después, Boca tuvo la situación de riesgo más clara. Vino un pelotazo que Saganías rechazó a medias. Pianetti se apropió del balón perdido, gambeteó a Ruiz y centró para la entrada de Zarich. Éste cabeceó y la pelota dio en el travesaño. El rebote lo tomó González, quien ejecutó un tiro fuerte y bajo que Carot se encargó de mandar al córner.

Poco antes del término de la etapa inicial, Pereyra saldría lesionado luego de trabar peligrosamente con Silveira. El aceptable primer tiempo finalizaría con la sorpresiva ventaja santiagueña en el tanteador. Si bien Boca controló en mayor medida el balón, no llegó demasiado a la valla albinegra.

La preocupación de los visitantes por la repentina salida de Pereyra se diluyó con el retorno al campo del jugador. En la primera mitad de la segunda parte parecía que se venia la goleada local. Pedernera cambió el planteo original por uno más ofensivo. Central aguantaba con diez jugadores atrás, dejando a Manuel Rojas, asistido por Aranda, preparados para contragolpear. Boca quería empatar y no podía. El dominio boquense se acrecentaba pero faltaban claridad y orden. Un Pianetti encendido, aunque aislado, era el arma local más importante.

A los 7’ González habilitó a Rattín, pero Ayunta despejó antes que el número cinco pudiera conectar. Enseguida, vino un centro aéreo para la cabeza de Zarich. Potente frentazo ante un Carot vencido. Era el empate… De no ser por la providencial salvada de Ayunta en la línea de fondo.

Tras un centro de González que superó a Chazarreta y Zarich remató alto, los xeneizes tuvieron una nueva y muy peligrosa chance de igualar cuando un potente disparo de Simeone se estrelló en el ángulo izquierdo, luego de un rebote de Carot frente a  un tiro libre de Zarich, producto de una falta de Ruiz a Novello.

A pesar de la lentitud física, el Ferroviario mostraría una velocidad mental y habilidad envidiables para liquidar el encuentro. Sobre los 28’ en un espectacular contraataque Central Córdoba puso el 2 a 0. Carot descolgó un centro de Rattín y la tiró hacia la mitad del campo a la posición de Ayunta. Éste trasladó lentamente el balón y cruzó largo a la derecha para Aranda, quien hizo una pared con Manuel Rojas, que quedó solo frente a Roma. El delantero albinegro amagó, desparramó al arquero y con un tiro débil, apenas elevado, al segundo palo desató la locura. Golazo. Contundente e impensado.

Ante tamaña adversidad Boca comenzó a desesperarse aún más, lo cual derivó en un juego brusco en el que los santiagueños no fueron menos piadosos. El árbitro Roberto Goicoechea se vio obligado entonces a expulsar a tres jugadores. Los primeros en abandonar el terreno antes fueron Pianetti y Ruiz por insultarse y empujarse durante un tumulto posterior a una violenta falta de Rattín, de floja actuación, sobre Chazarreta. A falta de nueve para el final, el propio Chazarreta también vio la roja luego de una dura infracción sobre González. Ambos quedaron con sólo nueve hombres, como para agigantar la hazaña.

El gol de Boca llegó a falta de tres minutos para el término del partido. Rattín marcó con un tiro corto tras un centro rasante de González, pero ya todo estaba dicho… Una página nueva se abría.

Con un juego práctico y sencillo, una defensa sólida y una fluida distribución del balón, sin inútiles sutilezas, Central edificó una victoria impactante sobre el resbaladizo terreno de la Bombonera aquella tarde.

Boca Juniors: Roma; Magdalena y Marzolini; Simeone, Rattín y Silveira; Pianetti, Madurga, Novello, Zarich y Alberto Mario González. Como arquero suplente estuvo Minoián. DT: Adolfo Pedernera.

Central Córdoba: Antonio Carot; Alfredo Mackeprang y René Ruiz; Juan Carlos Rossi, Alberto Chazarreta y Héctor Saganías; Marcelo Aranda, René Taboada, Manuel Rojas, Víctor Pereyra y José Patricio «liya» Ayunta. Portero de reserva: Carlos Taboada. DT: Antonio «tripa» Collado Giménez.

Los goles del partido

 

 

 

Fuente: Ferro de Mi Vida