El Santo sanjuanino volvió al triunfo

Era el momento. La caída en All Boys no podía desdibujar una campaña enorme en San Martín. Era el momento de recuperar su memoria, de volver a ser San Martín. Y con algunos sobresaltos, con algunas cicatrices de los últimos golpes sufridos, San Martín volvió.

Volvió a ganar en San Juan, volvió a tener juego en ataque, volvió a convertir goles. Con mucho suspenso, con mucha emotividad, venció por 3-2 a Tristán Suárez y se acomodó para lo que se viene, sabiendo que lo que ya demostró de local, puede ser una carta extra en el Reducido.

Los primeros 25′ de partido fueron un monólogo futbolístico de San Martín. Profundo, intenso, contundente. A los 4′ empezó a golpear cuando Maxi Casa desbordó y metió el centro milimétrico para que Nazareno Funez, indultado por el cuerpo técnico, comenzará a reconciliarse con la gente definiendo de cabeza para poner tempranito el 1-0. Se soltó San Martín.

Sebastián González se hizo dueño del equipo, manejó los tiempos y el Verdinegro mostró su mejor versión en mucho tiempo. En ese lapso, el propio Pulpito eligió calidad para poner el 2-0 con un remate exquisito que dejó sin chances al arquero de Tristán. Parecía todo resuelto.

Iban apenas 21′ y San Martín ganada por dos. Pero aparecieron los fantasmas cuando Bergez, demasiado solo, clavó un golazo desde 25 metros para derrotar a Borgogno. Sintió el impacto San Martín. Perdió seguridad, perdió lucidez y como si no alcanzara para meterle suspenso a la tarde de Concepción, en el descuento de la primera parte, Steimbach apareció sin marca en el vértice del área chica para cabecear y poner el inesperado 2-2.

Con ese golpe final, San Martín trató de sacudirse en el complemento. Con mucha personalidad, con menos juego, pero con la convicción de volver a ser dueño del partido, San Martín presionó con todo.

Se armó un partido intenso, con Tristán Suárez acomodado para la contra. Así, fue y fue el Verdinegro. Y a los 17′ Tomás Escalante decidió probar de media distancia. Le pegó fuerte y su remate rebotó en un defensor para que le quedara en el camino a Funez. El goleador no perdonó y puso el 3-2 del desahogo para un partido emotivo en Concepción.

De ahí al final, San Martín tuvo un par de contras para liquidarlo. No lo dejó escapar. Lo aseguró, sabiendo que este regreso a la victoria fueron mucho más que los tres puntos.

Fuente: Diario de Cuyo