Estudiantes de San Luis, en su primera vez en la Primera B Nacional, rescató 22 puntos sobre 45 posibles (18 goles a favor y 14 en contra), está octavo en las posiciones (5 éxitos-7 empates-3 derrotas) y, lo que es más importante en su objetivo de hacer pie en la división, es el quinto equipo de la tabla de los promedios.
Por Alejandro Magdaleno (Corresponsal IF)
De local es inexpugnable: no pierde desde los octavos de final del Argentino A 2013-2014 (vs. Defensores de Belgrano de Villa Ramallo). Jugando en su Coliseo o en el estadio provincial, lleva dieciséis partidos sin derrotas (12 éxitos y 4 empates).
Con la base que logró el ascenso, más refuerzos de la talla de Cristian Fabbiani y «Chanchi» Estévez, que aún no debutaron -tampoco lo hizo el lateral volante Fernando Biela y el defensor central colombiano Jaison Murillo-, ya se presentaron en sociedad Marcelo Mosset, Juan Manuel Marital (defensores), Martín Wagner (volante central) y Antonio Piergüidi (delantero).
Hasta aquí sufrió dos expulsiones, la de Marcelo Mosset (en la 12da fecha vs. Boca de Corrientes, 0-0 en el Coliseo y un partido de suspensión); y Emiliano Méndez (en la 13ra fecha, en Mendoza vs. Gimnasia, 2-0 abajo y tres partidos fuera de las canchas).
Sufrió las lesiones de Mario Vallejo, Méndez, Alejandro Manchot, Facundo Quiroga, Marital, Miguel Monay, Sergio Viturro y Roberto Moreira Aldana. Justamente el paraguayo Moreira es el goleador del equipo con seis conquistas en doce partidos y medio (dejó a cancha tras el primer tiempo vs. Gimnasia, en Mendoza).
El DT Darío Ortiz comenzó el torneo con un flexible 4-4-1-1 y recién cambió tácticamente el domingo, en Caballito ante Ferro en el primer éxito como visitante (3-0): usó un 4-4-2 por primera vez sin su capitán Cristian Núñez como titular. El delantero, que había estado en cancha siempre desde el debut, descansó entre los suplentes e ingresó en el complemento. Así, el único con presencia total (1.350 minutos) es el arquero Valentín Brasca.
Hasta aquí el recambio no hizo resentir la estructura en términos generales (más allá de una pobre y desordenada imagen en el 2-2 ante Central Córdoba en la fecha 14).
De las bajas, hoy el «Verde» juega sin Facundo Quiroga (el punto más alto de la defensa), sin Viturro (su media-punta y a veces enlace que fue el as y goleador del ascenso) y sin Moreira Aldana (el artillero actual).
El recambio siempre cumplió y Estudiantes pudo campear el temporal sin tres piezas decisivas.
Ya jugaron 23 futbolistas, de movida o entrando como recambio: los defensores Vallejo, Llamos, Mosset, Manchot, Facundo Quiroga, Arrieta, Peinado y Marital; los volantes Daniel Quiroga, Monay, Méndez, Wagner, Bordón, Gallardo, Garro, Viturro, Roldán y Morete; y los delanteros Moreira Aldana, Núñez, Curima, Piergüidi y el juvenil debutante Santiago Rodríguez.
Para pelear arriba le falta volumen de juego y equilibrio en la transición ataque-defensa.
La campaña está en los parámetros del ideal del debutante: no siente la presión, no suelta emociones desmedidas, tiene un plantel y cuerpo técnico con autocrítica, y una cabeza equilibrada y audaz, con Carlos Ahumada en la presidencia.
Ahí va Estudiantes, sumando experiencia, sumando popularidad fecha a fecha y sumando puntos, que es lo que le permitirá abrirse a otros objetivos, como el predio de 15 hectáreas en el que trabaja para sentar las bases del nuevo espacio para el club, que en 2016 participará con al menos seis divisiones infanto-juveniles en los torneos de la AFA.