Llegó el día. Se terminó la novela. Después de un largo tiempo con idas y vueltas, Facundo Melivilo se desvinculó de Lanús y firmó su contrato con Chacarita Juniors.
Por Matías Szpigiel (Corresponsal IF)
El jugador que pasó por Platense y Almirante Brown había logrado el ascenso con el “Funebrero” de la B Metropolitana a la B Nacional en la temporada pasada (fue una de las figuras excluyentes), y en el verano siguiente arregló su contrato con Lanús. Hizo toda la pretemporada pero el entrenador Granate, Guillermo Barros Schelotto, lo puso sólo 15 minutos en todo el torneo.
Con el correr de los encuentros, Melivilo fue demostrando su molestia por el hecho mencionado y les manifestó a sus representantes que quería regresar a Chacarita. “Es mi casa, quiero volver y ascender”, fue una de las frases que soltó en esos momentos. A raíz de esto, Claudio Zitella, tesorero de Chacarita y encargado de concretar las incorporaciones y desvinculaciones, dialogó con el futbolista y se pusieron de acuerdo para su vuelta. Pero los Vilariño no querían. Pusieron todas las trabas posibles para que no se realice la transferencia, por lo que la institución de San Martín se puso en contacto con Sergio Marchi, de Agremiados, y el presidente de Lanús, Alejandro Marón, para poder abrochar el fichaje.
Y finalmente llegó el momento tan esperado por todo el pueblo Funebrero. Se destrabó la situación, se terminaron los inconvenientes y Chacarita le compró el 45% a Facundo Melivilo hasta fin de 2018.
Además, en declaraciones al medio partidario La Gloriosa Tricolor, afirmó: “Mis compañeros me recibieron bien. Estoy con muchas ganas de poder estar jugando de vuelta, quiero viajar a Córdoba para jugar con Instituto el próximo domingo”.