GUARANÍ A. FRANCO 1 – 1 FERRO CARRIL OESTE
Guaraní A. Franco empató 1 a 1 con Ferro Carril Oeste en Villa Sarita, con goles convertidos por Alan Vester a los 36 minutos y Sergio Sagarzazu (en contra) en el minuto 47 del complemento. Guaraní, de esta forma, suma 4 puntos en la zona A y sigue en el fondo, superando solamente a su rival de hoy.
El Franjeado volvió a cometer un error fatal sobre la hora, como sucedió el viernes pasado ante San Martín de San Juan y se quedó con las manos casi vacías. Ferro le empató sobre la hora y lo privó de su primer triunfo en la B Nacional. El empate, sin embargo, fue justo para un partido en donde no se sacaron grandes ventajas.
Los de Chaucha Bianco jugaron un partido discreto en el primer tiempo, al igual que su rival, que solamente inquietó a De Olivera con centros para su doble 9, conformada por “Pupi” Salmerón y Caballero.
En tanto, Guaraní al comienzo solo llevó algo de peligro con un tiro de lejos de Marcos Pirchio, y no mucho más. En general, fue un partido chato y bastante peleado, como casi todos los que jugó Guaraní en su casa en lo que va del certamen. Hay que aclarar que fueron todos cotejos que finalizaron 0 a 0, y los partidos en la cancha de dimensiones chicas de Villa Sarita siempre son trabados hasta que uno de los dos equipos saca alguna ventaja, algo que se verificó ayer en los minutos posteriores al gol de Alan Vester, a los 36 minutos del segundo tiempo.
Segunda etapa
Pero antes del tanto de Vester, histórico porque es el primer gol de Guaraní en el Clemente Argentino luego de su vuelta a la segunda división del futbol, Guaraní empezó a cambiar la cara de a poco. Empezó a llegar con algo más de profundidad, sobre todo de la mano de un Exequiel Narese que la llevó hasta los tres cuartos y siempre que recibió, levantó la cabeza para jugarla al pie de sus compañeros.
A los 4 minutos, Vester cabeceó un centro de Sagarzazu, que no trajo contratiempos para Damian Albil. Un minuto más tarde, Marcos Pirchio mandó un centro bien puesto a la cabeza de Barinaga, que entraba en el área chica, pero un defensor de Ferro logró despejar. Guaraní dominaba, y si tenía que haber un gol, lo merecía el local, sin dudas.
A los 9 minutos Barinaga ejecutó un tiro libre con potencia y dirección, la pelota se fue “besando” el ángulo de Albil. Cada vez estaba más cerca Guaraní. Sin embargo, Ferro cada tanto inquietaba con alguna proyección de Israel Coll. A los 17 vino un centro de Sagarzazu y Vester la metió al punto del penal, Albarracín cabeceó hacia atrás y entró Ceballos, que había ingresado por Marcos Pirchio hacía dos minutos, y la metió adentro del arco. Sin embargo, Paletta invalidó el tanto y cobró tiro libre para Ferro.
A esa altura, Guaraní ya merecía la ventaja, que llegó recién en el minuto 37, con una buena jugada de Pablo Ostrowski, que había saltado a la cancha minutos antes. Ostrowski aguantó la pelota en tres cuartos de cancha, cerca de la línea derecha y solo entre tres de Ferro, y lo bajaron. La falta la cobró Sagarzazu y el tiro libre cayó en el primer palo, por donde entró Vester para cabecear hacia atrás y descolocar a Albil, la pelota se fue al fondo de la red, mansita, al lado del segundo palo. El Clemente Argentino estalló en un grito de gol ahogado desde el comienzo de la B Nacional. Por fin Guaraní lograba marcar en su cancha.
Sin embargo, una vez más, el equipo de Bianco volvió a quedarse con las manos vacías sobre el final. Y fue por ingenuidad de un equipo que todavía no sabe cerrar los partidos. Como muestra basta un botón. Sagarzazu, de gran despliegue, como siempre, se proyectó innecesariamente faltando menos de 10 minutos, perdió la pelota y originó una contra que terminó con una chilena de Mazur. Podria haber sido gol, y sobre todo, no se entendió por qué Sagarzazu se proyectó dejando un hueco a sus espaldas, innecesariamente, cuando el negocio era cerrarse atrás y aprovechar la desesperación de Ferro.
Hector Paletta dio 4 minutos de descuento y ahí empezó el final de Guaraní. Se había consumido la mitad de ese tiempo cuando vino un centro de Ferro desde la izquierda que Jorge de Olivera no pudo rechazar, su manotazo no alcanzó para desviar la trayectoria de la pelota, que parecía que se metía. En la desesperación, Sagarzazu trató de sacarla de chilena y solo pudo meterla más. De todas formas, para Paletta fue gol de Galliende. Y así, una vez más, Guaraní se quedó con las manos vacías sobre el final.
Fuente: misionesonline.net
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