Jugador de 25 de Mayo amenazado por el presidente del club.

El jugador santiagueño Marcos Lazarte, desafectado del plantel de 25 de Mayo por el entrenador del equipo, denunció que el presidente del club Oscar Lescano lo amenazó con pegarle un tiro si no dejaba la vivienda que habita, por la cual la institución pampeana costea el alquiler. Cuando Lazarte pidió cobrar una deuda para abandonar la casa, Lescano le profirió graves amenazas para forzarlo a abandonar el inmueble.

“…yo siento miedo que usted me amenazó” “…si, si, te voy a pegar un tiro también” polémico audio que se filtró de un supuesta conversación entre el jugador de fútbol Marcos Lazarte y el presidente del Depo de 25 de Mayo Oscar Lescano, este lunes, previo a una serie de incidentes que finalizaron con denuncias cruzadas en la Comisaria local. El futbolista reclamaba sueldos impagos y el dirigente le solicitaba que abandonara el alquiler que paga el club en zona de chacras. Todo término de la peor manera.

La Asociación Deportiva Social y Cultural 25 de Mayo, El Depo, no solo atraviesa un difícil momento futbolístico, que lo encuentra último en el torneo federal B, donde perdió los 9 partidos disputados, el mal desempeño en el campeonato de la Liga Confluencia, a lo que se suman los problemas institucionales, inconvenientes para pagar a los jugadores, deudas con proveedores, y serios problemas financieros para sostener la institución.

Este lunes se produjo un incidente que finalizó con denuncias cruzadas en la Comisaria Departamental, según se pudo saber el jugador santiagueño Marcos Lazarte que se sumó al primer equipo para la disputa del Federal B, fue desafectado por el técnico, por lo que los dirigentes le pidieron que abandonara el alquiler que paga el club en la zona de chacras, pero el futbolista se negó aduciendo que se le adeuda dinero.

La situación terminó de la peor manera, ya que Lazarte denunció amenazas y que lo tomaron del cuello. Mientras que el presidente del Depo Oscar Lescano a su vez denunció al jugador, por no querer dejar el alquiler.

Aquí parte del audio que se filtró de la supuesta comunicación telefónica entre las partes, previo a los incidentes:

* D (dirigente) – J (jugador)

D – ¿Vos no se si no me entendés o qué pasa?

D – ¿Qué querés hacer?… ¿qué te saquemos por la fuerza?… ¿nos querés poner a prueba?

J- ¿Por qué me querés sacar por la fuerza?

D – Porque no queres salir.

J- Yo quiero salir, pero quiero que me pagues lo que me debes.

D- Vos andate al otro lado de la casa, querés que te paguemos, andate al otro lado de la casa.

J- ¿Cuánto tiempo me vas a tener ahi?

D- No sé, hasta que consiga la plata, y ya te aclare que todos estos gastos te los voy a descontar.

En otra parte de la comunicación, el clima se pone mas tenso:

D – Manipulaste a todos, tus mismos compañeros te mandan al frente.

D – Querés terminar mal, terminamos mal, no te hagas el palanca.

J – ¿Por qué mal? Si yo me estoy manejando correctamente.

D – Quedate ahí, va ser peor para vos, yo te aviso.

J – Si me conseguís esa plata me quedo tranquilo ahí, me siento seguro. Si usted tiene el dinero para cancelarme yo lo espero aquí.

D – Yo me agarro dos o tres, que los estoy frenando y sabes cómo te sacan, te puedo asegurar que te sacan mal.

J – No pude escuchar bien.

D – ¿Querés que te saquemos nosotros? ¿Qué te pensás? ¿Qué nos vas a manipular?

El jugador se niega a retirarse a otro sector del alquiler, aduciendo miedo ante las repetidas amenazas del dirigente.

J – ¿Ustedes me van a golpear?

D – ¿A vos qué te parece? Si no querés salir de un lugar que nosotros estamos pagando.

D – ¿Querés que te meta una denuncia policial? No te imaginas la cantidad de denuncias que he hecho yo y las que me han hecho a mí, estos no me mueve un pelo.

J- Pido lo que me corresponde, y me retiro.

D- Vos me estas tomando el pelo pelotudo de mierda, la plata no la tenemos.

J – Van a tener que conseguir el dinero.

D – ¿Querés estar en la calle?

J – ¿Usted me va a sacar de aquí golpeando?

D – Si si, te corro y te saco afuera.

Tenso intercambio telefónico, que pone al descubierto los acuerdos que se hacen de palabra, pero luego al parecer no se cumplen.

D – ¿Qué arreglo tenés vos con nosotros?

J – Que usted se hacía cargo de la alimentación, estadía y sueldo.

D- Ah si, ¿y lo tenés anotado en algún lado a eso, querés que juguemos a eso?

J – Si lo tengo, en mensajes.

D – Lo vas a tener que hacer valer. Por las buenas te digo que te pase al otro lado, no nos generes más quilombos ni más gastos.

J – Arreglé con ustedes el pasaje, 13 mil pesos mensuales, comida y estadía. Ustedes me mintieron.

D- Si el técnico me dice que no servís, y encima te pones en palanca.

Las amenazas se manifiestan en toda la conversación.

D – El que avisa no traiciona, no me gustaría que te lleves otra sorpresa, que nosotros tengamos que hacer algo que no queremos hacer.

J – ¿Qué sería eso? ¿Mme van a sacar por la fuerza?

D – Sacarte de ahí adentro.

J – Yo me voy a quedar.

D – ¿Vos te las aguantas? ¿Querés que vaya con la policía y se te genere un antecedente policial? Si vos me querés generar un antecedente policial, yo ya los tengo. Yo te advierto, no quieras manipularnos porque vas a terminar mal.

J – Yo esperó aquí el dinero.

D – No, te estoy diciendo que no.

J – Yo siento miedo que usted me amenazó.

D – Si, si, te voy a pegar un tiro también.

El audio dura aproximadamente 15 minutos, según se pudo saber fue presentado como prueba en la justicia por parte del jugador involucrado.

Audio: Lo bueno y Lo malo