Los jugadores de Atlético Paraná debieron soportar durante todo un día hechos extrafutbolísticos que deben llamar a la reflexión de los dirigentes del Consejo Federal de la AFA. La integridad física de los mismos estuvo en peligro y nadie se hizo responsable de ello. Los directivos de Unión Aconquija y la policía de Catamarca fueron cómplices de los sucesos violentos.
Por Darío Albertini
Otra vez la violencia en el fútbol dijo presente. Y en esta oportunidad las víctimas de la barbarie fueron los jugadores, cuerpo técnico, dirigentes y colaboradores de Atlético Paraná, que el pasado domingo estuvieron en la localidad catamarqueña de Andalgalá para disputar el partido revancha semifinal del Torneo Federal A frente a Unión Aconquija. Se sabía que por estar en juego la clasificación a la final por un ascenso a la Primera B Nacional, la cosa no iba a ser tan sencilla. Pero nadie se imaginó que iba a pasar lo que finalmente sucedió.
Y lo peor de todo ello, es que los propios dirigentes del Estanciero, incluso su presidente Octavio Gutiérrez, no estuvieron ajenos a los hechos violentos e incluso la policía de esa localidad fue cómplice de los inadaptados. Esto es para tener en cuenta, que debe llamar a la reflexión y ser observado por los dirigentes del Consejo Federal de la AFA, que tienen bajo su órbita este campeonato, para que tomen medidas al respecto y en un futuro no vuelva a suceder lo mismo con equipos que deban visitar la provincia de Catamarca.
No es común ver los destrozos que sufrió el micro que trasladó al plantel Decano (vidrios pintados, desinfladuras de neumáticos, rotura de ventanillas en la noche previa y luego del encuentro); maltrato hacia dirigentes y colaboradores de la entidad de barrio San Martín, y también periodistas que fueron a cubrir el encuentro –se les prohibió el ingreso al estadio para desarrollar sus tareas-, antes y al finalizar el cotejo, siendo el propio presidente de la entidad local el promotor de los incidentes; y agresiones físicas que debieron soportar los futbolistas y cuerpo técnico al abandonar el estadio, que pudo tener consecuencias aún más graves que las lesiones de Mariano Echagüe y Damián Serrano.
Lo que causó indignación, impotencia y bronca, fue que en todo lo sucedido los efectivos policiales –que deberían estar para prevenir y garantizar la seguridad de las personas- hicieron la vista a un costado, dejaron la zona liberada y hasta ellos mismos, los que estaban vestidos de civil, tuvieron participación en la golpiza que recibieron los integrantes de la delegación paranaense antes de subir al ómnibus a la salida del estadio. Y un claro ejemplo es que los hinchas allí ubicados lanzaron piedras, palos, rompieron nueve vidrios del colectivo y no hubo ningún detenido. Por supuesto que en horas de la noche, los dirigentes del Club Paraná realizaron la denuncia correspondiente en una dependencia policial antes de emprender el viaje de regreso.
Después de todo lo sucedido, el plantel Decano recién cerca de las 23 horas del domingo pudo emprender el retorno a la capital entrerriana y su largo viaje no fue bueno, ya que no pudieron descansar por el frío que ingresaba al interior del micro por las ventanillas rotas que no alcanzaron a ser cubiertas por los colchones que colocaron. Pasadas las 11 de ayer, los jugadores llegaron a la sede de calle Ruperto Pérez, desde allí se dirigieron hacia sus hogares y pudieron dormir tranquilamente después de dos noches sin hacerlo.
Así se cerró un fin de semana para olvidar rápidamente. Lo único satisfactorio, que no es menor, fue que se quedaron con el pasaje a la final por el ascenso a la Primera B Nacional, a pesar de la derrota por 1 a 0 pero en el resultado global fue victoria por 5 a 3. En esta ocasión, la barbarie tampoco pudo vencerlos.
CON LA MENTE EN PATRIA. El plantel Rojiblanco ya tiene la mente puesta en su próximo rival, Sportivo Patria de Formosa, en una serie decisiva que será complicada. Y con miras al primer compromiso definitorio, hoy por la tarde se llevará a cabo una sesión de entrenamiento luego de tener descanso ayer. La misma tendrá lugar en el estadio Pedro Mutio, a partir de las 18.30, y el equipo presentará variantes con respecto al once inicial que jugó frente a Unión Aconquija.
En ese sentido, en la línea de fondo se producirían los regresos de David Dri –cumplió con la fecha de suspensión- y de Maximiliano Piris –si está recuperado de su molestia física- y se vería como evoluciona Martín Galli de su esguince en el tobillo izquierdo –el pasado domingo se retiró con esa zona muy hinchada-; mientras que en el mediocampo, seguramente, retornará Lisandro Alzugaray en lugar de Mariano Echagüe.
Tras la práctica de este martes, los jugadores se trasladarán hasta el Hotel Oro Verde, en donde cenarán y quedarán concentrados a la espera del primer cotejo final.
Patria, ya está en Paraná
El equipo formoseño cayó el domingo por 3 a 2 frente a San Lorenzo de Alem, Catamarca, pero avanzó a la Cuarta Fase del certamen porque en el juego de ida había ganado 2-0 y el resultado global le fue favorable por 4 a 3. Tras el enfrentamiento disputado en la ciudad catamarqueña, el plantel de Sportivo Patria emprendió viaje hacia Paraná y desde ayer al mediodía se encuentra alojado en el Hotel La Chamarrita, propiedad de UTA (Unión Tranviarios Automotor). En horas de la tarde, los jugadores desarrollaron una práctica liviana y volverán a repetir hoy, desde las 18, en La Capillita.
Se juega a las 20.30
Finalmente, la dirigencia de la institución de barrio San Martín confirmó anoche que el partido entre el equipo dueño de casa y Patria de Formosa de este miércoles, se llevará a cabo a partir de las 20.30.