Connect with us

Primera Nacional

La historia de un luchador que vendía frutas y verduras en la calle para ayudar a su familia

Published

on

Marco Moreira, un hombre fuerte y trabajador, sostenía la familia con su trabajo de electricista. A sus siete hijos no les sobraba mucho, pero tampoco les faltaba nada. 

Por Alejandro Magdaleno (Corresponsal IF desde San Luis) – Diario de la República

En Lambaré, una ciudad cercana a Asunción y de las más pobladas de Paraguay, con trescientos mil habitantes, los Moreira vivían tranquilos. Pero el año 2000 cambiaría el curso de sus vidas. Papá Marco, a los 49 años, falleció repentinamente, de un infarto. Fue Candelaria Aldana, quien tomó las riendas de la familia. 

Las hermanas se ofrecieron para cobijar a sus hijos. Candelaria se negó. Enfrentó la realidad. Cada mañana, de cada día, doña Aldana salía con sus seis hijos mayores (Marco, Francisco, Griselda, Roberto, Gustavo y Rodrigo) a vender frutas y verduras por la calle. El más chico, Juan de 3 años, se quedaba al cuidado de las tías.

Roberto, el quinto de los Moreira Aldana, tenía 12 años, jugaba al fútbol y soñaba con el profesionalismo, con hacer goles y que todo un estadio se llene las gargantas con sus goles y se rompan las manos aplaudiendo victorias, ascensos y proezas. Los varones Moreira Aldana habían armado un equipo de cinco, que en infanto-juveniles daba mucho y bien que hablar. Tres llegaron a jugar partidos oficiales, por los puntos. Los tres como delanteros. Rodrigo, el más grande, jugó en Sport Colombia, en la primera división de Paraguay, y en General Caballero; también en San Martín de San Juan en el 2004; ahora tiene 34 años, es nutricionista, y guía la alimentación de Roberto.

Marco, con 30 años, es el goleador histórico de Independiente de Lambaré, en la liga local. A Roberto a los 16 años le tocó la oportunidad de llegar a Argentina, a Talleres de Córdoba, de la mano de Jorge Ciarlone, quien desde Corrientes y lo tentó con el fútbol albiceleste. Vivió en la pensión de la “T”, jugó en cuarta y en la primera de la Liga Cordobesa. A los 18 años llegó a la primera pretemporada, fue con Roberto Saporiti de DT, quien lo hizo debutar en la primera fecha de la B Nacional ante Defensa y Justicia, en el mismo equipo que jugaba Julio Buffarini.

A los 21 años sobresalió en el Argentino A con Talleres. En Córdoba conoció a Marisa, su señora.  Jugó en Chile, en Rangers, donde la vida le tembló. Tuvo mucho miedo por los movimientos sísmicos que atentaron contra su vida y la de los suyos. Se hizo evangélico, volvió al país para jugar en Armenio y en Comunicaciones. Se reencontró con Carlos Ahumada, a quien no veía de la época de Talleres, y en 2009 llegó a San Luis.

Roberto Moreira Aldana es el héroe de la película del domingo. El que le hizo los tres goles a Juventud de Gualeguaychú, sus primeros tres goles en un mismo partido, y los tres en un solo tiempo, a los 20’, 40’ y 42 minutos.

Sabe de sacrificios… tiene en Candelaria, su mamá, el espejo para reflejar esfuerzo, para no claudicar, para saber que no existe el mañana si no hay un día a día.

El “Paragua”, ídolo del “Verde”, quien habitualmente juega como si tuviese un pulmotor, sale cada día a entrenar, y juega cada partido oficial con la misma certeza y con los mismos sueños con la que salía a vender frutas y verduras cuando tenía 12 años: “En la vida, con sacrificio y humildad, todo se puede”.

Advertisement

 Sentencias de goleador

“Les contaba a familiares y amigos que estaba en Estudiantes de San Luis y no sabía bien dónde jugaba, ahora en el Nacional B lo siguen de otra manera, y eso satisface y justifica todo el esfuerzo anterior. Este presente es base a sacrificios y batallas ganadas en el Argentino B, el A y antes también”.

 “Estudiantes significa muchísimo para mí, siempre hablo con los chicos que estaban en planteles anteriores, hay que disfrutar este momento”.

“Tengo mucho cariño por el club, me brindó dos ascensos. Este presente es soñado, y seguimos trabajando para ir por más”.

“Fue una tarde soñada, estoy contento por los goles y por el triunfo que confirman que hicimos un buen trabajo de pretemporad”.

“Como delantero soy autocrítico, trato de mirar y de corregir los errores, por supuesto que cuando no tenés la confianza se hace difícil, por eso le agradezco a los compañeros que me dan la confianza y a mi familia que está siempre”.

“Hay que estar tranquilos, trabajar día a día, no convertía pero hacía un sacrificio enorme para que el equipo pudiese ganar”.

“Agradezco el cariñó enorme que me tiene la gente, ojalá siga con este camino, esta fortaleza, le agradezco a Dios, siempre trato de levantar la cabeza en momentos difíciles”.

“La familia está siempre y eso a uno lo fortalece. Me ha tocado batallar, pelearla, después de las malas vienen las buenas, y a Estudiantes le pasa algo similar, en el primer Argentino A hasta nos tocó pelar por no descender, después casi ascendimos y finalmente vino el ascenso, que lo disfrutamos mucho, este es un grupo bárbaro”.

“Me tocó ir al banco en el Argentino B, uno sabe que el jugador tiene momentos y lo acepto. Asentaba cabeza en esos momentos, trataba de ver los errores pero siempre trabajando el día a día, alentado cuando no me tocaba jugar, por eso hoy disfruto este momento único”.

Advertisement

“En Talleres, Humbertito Grondona siempre me tiraba de punta, siempre quería que presione arriba; con Gerardo Gómez hacia otro trabajo, volvía por el medio con le 5; ahora por derecha, en realidad me siento más cómodo de punta, pero tengo la ventaja del estado físico que por derecha hoy le sirvo al equipo, y si le sirve al equipo yo hago el sacrificio y estoy a disposición del técnico”.

“Siempre pienso en el próximo domingo, no me vuelvo loco por lo que pasó, pienso en demostrar que puedo estar el siguiente domingo, siempre la revancha es el próximo partido, lo pasado te come la cabeza, trato de estar bien anímicamente y pensar en el día a día”.

“Vamos tranquilos, como dice el técnico, somos conscientes que jugamos con el mismo equipo del ascenso, hay muy buenos jugadores, llegaron refuerzos que en su momento van a ser importantes y estamos arriba, pero van tres fechas de 42, hay que ir paso a paso. En el grupo sabemos que es partido a partido, esto es muy largo”.

“El equipo tiene una identidad de juego, convierte muchos goles, no hubo partido en el que no convirtiéramos goles, y si la gente está entusiasmada que siga así, pero como jugador les pido paciencia, la B Nacional es muy difícil, hay que ser regulares y como grupo estamos preparados para cada batalla y vamos a dar todo para sacar adelante a Estudiantes”.

“Después de pasar por varios equipos, en el Argentino A hubo mucho roce para mí, pensé mucho en cómo se mueven los defensores, ahí agarré esa madurez. Cuando estábamos por ir al descenso, sabía cómo jugar ése partido y mis compañeros estaban preparados para jugarlo, ahí pensé que nos habíamos salvado, sabíamos que estábamos preparados para lo que viniera. Después, cuando perdimos en la CAI, estaba consciente que me tenía que quedar en Estudiantes, necesitaba esta oportunidad para ascender, y hoy me toca estar, desde 2009 que no juego Nacional B, estoy bien y conforme con mi rendimiento”.

“No pienso en diciembre, pienso en darle a  Estudiantes mucho más de lo que le he dado, y lo mismo a la gente que me brinda mucho cariño. Después analizaremos dónde terminamos en diciembre. La vida es hoy, y hoy estoy conforme con este presente”.

Interior Futbolero

Continue Reading
Advertisement
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Advertisement
Advertisement
Advertisement
Advertisement
Advertisement
Advertisement
Advertisement
Advertisement
P