Uno de los formadores que tuvo Orsini en Tiro Federal de Morteros habló con IF Radio tras concretarse la incorporación del delantero a Boca Juniors y contó que, ya desde chico, se robaba la atención de todos los captadores: «Lo primero que impactaba era su potencia».
Nicolás Orsini ya es oficialmente jugador de Boca. Su llegada al club de la Ribera se confirmó este viernes y el atacante ya posó con la azul y oro. Como tantos grandes talentos del fútbol argentino, se formó en Tiro Federal de Morteros, de la provincia de Córdoba, y en Interior Futbolero dialogamos con Martín Dovis, uno de los directores técnicos que tuvo durante su etapa formativa.
«Nicolás siempre fue un chico que se destacó por su aptitud física, siempre fue potente, grandote y rápido«, comenzó diciendo, y también recordó que Orsini era la sensación en los torneos juveniles que se organizaban en la ciudad: «Acá hay un torneo que se llama Argentinito en el que participan muchos equipos de AFA y otros de países limítrofes. Nicolás jugaba con chicos que eran tres años más grandes que él, lo anotaban en carpeta y se lo querían llevar todos los años clubes como Boca y River, lo primero que impactaba era su potencia«, dijo.
Tenerlo dentro de su equipo era contar con una carta ganadora: «Antes de empezar el partido les decíamos a los chicos que había que hacer ocho pases seguidos y, cuando las cosas no salieran, que se la tiraran a Nico. Terminaba ganando los partidos él solo, no había que ser analista para darse cuenta, sacaba mucha ventaja con el resto de los chicos de su edad«, contó Martín Dovis.
En sus inicios, Nicolás Orsini no era la referencia de área que conocemos hoy. Con respecto a esto, Dovis explicó que «en gran parte del proceso de inferiores, era un jugador que iba por afuera, nunca lo usamos como ‘9’ de área porque haciéndolo arrancar como volante lateral o extremo, teníamos dos o tres goles cantados; era dejarlo arrancar y que pasara por arriba a los otros«. «Si lo poníamos de centro delantero y le limitábamos ese espacio de movimiento, no era lo que más le convenía ni a él ni al equipo. Siempre trabajó mucho de frente al arco, no de espaldas. Después, por supuesto, al lado de los monstruos con los que jugó incorporó un montón de cosas«, agregó.
Por último, aseguró que Orsini «está muy preparado» y que para ganar confianza en el Xeneize «tiene que tocar las cuatro primeras y meterlas«.