El Cervecero le ganó a Atlanta y jugará por el segundo ascenso a Primera.
Quilmes va. A los tumbos pero va. Sin convencer pero va. Muy lejos de brillar pero va. Después de una temporada en la que alternó buenas y malas, el equipo consiguió el primero de los objetivos que se puso en el inicio del año: llegar al Reducido para pelear por uno de los ascenso a la Liga Profesional. Y lo logró luego de mucho sufrir contra Atlanta en Villa Crespo, partido en el que se impuso por 1-0, superó por ahora a Atlético de Rafaela (visitará este domingo a Mitre de Santiago del Estero) en la tabla de posiciones y, de yapa, dio un paso importante para jugar en el estadio Centenario el primer cruce del mini torneo.
Más allá de la diferencia en la ubicación de ambos clubes, al Cervecero le costó hacer pie y se tuvo que apoyar en algunos aspectos individuales para luego potenciar lo colectivo y llevarse tres puntos de oro. Porque el Bohemio tuvo un mejor arranque en su casa y coqueteó varias veces con la apertura del marcador: el travesaño le negó el grito a Nicolás Mazzola y, poco más tarde, Renzo Giampaoli se la sacó a Juan Galeano.
La visita pudo enderezar el rumbo con el desequilibrio de Mario Sanabria. El pibe de las Inferiores lastimó cada vez que lo intentó por el sector derecho y fue uno de los grandes responsables de la reacción del equipo, que llegó al 1-0 por el penal que Iván Colman convirtió cerca del cierre del primer tiempo.
Con el resultado a su favor, Quilmes se tiró unos metros atrás y el partido se hizo de ida y vuelta: si bien contó con oportunidades para estirar la ventaja (Brahian Ayala llevó peligro con sus remates desde lejos), Atlanta estuvo cerquita de alcanzar la igualdad.
Así, el Cervecero va con penal y por la gloria.
(Fuente: Diario Ole)
