Tenía que ganar para arrimarse a Belgrano en la tabla. En un pobre partido, igualó en cero. Sumó sólo tres de los últimos 12 puntos.
Levantar la cabeza rápido tras la derrota en el clásico cordobés. La consigna en Instituto, que una semana después recibió a Villa Dálmine con la chance de acortar diferencias con el Belgrano líder. Pero no pudo romper el cero en uno de su peores partidos y está a ocho de la punta. Sabor a poco en Alta Córdoba, donde lo mejor se vio en las tribunas.
El primer tiempo fue de los más flojo de Instituto en el torneo. No llegó con peligro al área de Sosa y por contrapartida, en la más clara el Loco Carranza le tapó en el área chica lo que era el gol de Nouet para abrir el marcador.
Para peor, al promediar la etapa un petardo cayó cerca del arquero Sosa, quien cayó aturdido. Una estupidez. Hubo un momento de zozobra en Alta Córdoba, hasta que el árbitro Carreras recibió el ok del uno visitante y reanudó el juego.
En la segunda parte cambió al menos en la actitud, por la urgencia de ir a buscar el triunfo. Pero le cuesta llegar al gol, sobre todo con sus delanteros de área, y el ingresado Nicolás Mazzola sigue peleado con el arco. Dálmine se conformó rapidísimo con el 0 a 0, se refugió atrás y desnudó más la impotencia del equipo de Bovaglio.
Ya en tiempo de descuento Pombo probó desde fuera del área, rechazó el arquero y le quedó a Ceratto quien sacó un balinazo que no fue ni centro ni tiro al arco. Un empate con sabor a derrota para Instituto que acumula cuatro fechas sin triunfos, con apenas tres puntos de 12 posibles. Y que puede quedar a once de Belgrano si el Pirata le gana a Agropecuario este sábado.