Santamarina dejó escapar posibilidades claras, desperdició una ventaja parcial y terminó repartiendo puntos con Barracas Central, en un partido que lo tuvo como dominador en la mayor parte de su desarrollo.
El aurinegro se resignó a un 1-1 que no alcanza a premiar su funcionamiento, sobre todo en un primer tiempo durante el cual fue superior. En la segunda parte, la visita creció hasta alcanzar el empate y amenazó con algo más, dentro de un trámite de ida y vuelta en un terreno pesado y bajo una persistente llovizna.
Los primeros 20’ tuvieron esa característica de ida y vuelta. Se hizo de la iniciativa el local y llegó con peligro en un centro de Depietri que no conectó Vila y en un remate de primera de Michel, cerca del poste izquierdo. Y respondió Barracas Central con un zurdazo de Colitto que Avellaneda echó al córner y un cabezazo de Estigarribia que fue controlado por el arquero.
Hasta que llegó el desnivel. El aurinegro la trabajó bien del medio hacia la derecha con Depietri como conductor, llegó el centro de Kabalín y Leiva apareció por el sector opuesto para anticiparse a la salida de Gagliardo y recibir la falta del arquero. Penal que Michel cambió por gol con un remate al medio.
En ventaja, Santa se asentó y estableció diferencias. Hubo buen manejo de pelota, los movimientos de los delanteros fueron indescifrables para la defensa albirroja y cada salida rápida desde el medio era promesa de situación clara.
Así fue que, en el tramo final previo al descanso, hubo cuatro situaciones claras sobre el arco de calle Pueyrredón. Una contra entre Vila y Michel terminó con bombazo de Depietri al poste izquierdo; a Kabalín lo taparon justo en una llegada clara; Mariano encontró bien parado a Gagliardo con un zurdazo al medio y Carrasco falló con disparo cruzado tras un pase vertical de Pierce que lo dejó en buena posición.
En la segunda parte, el visitante soltó más seguido a Arce (luego intercambió posiciones con Glaby) y creció con el ingreso de Romero para ocupar la función de armador.
El aurinegro estuvo bien parado, mostró firmeza en todos los sectores y se ilusionó con que alguna corrida de Depietri le permitiera alcanzar esa ventaja que todavía lamentaba no haber logrado en la parte inicial. Pero ni él ni sus compañeros estuvieron finos en el último pase y el rival fue creciendo.
El partido ya tenía otro tono. Colitto ganaba seguido por izquierda, bien acompañado por las subidas de Paz; y el conjunto capitalino encontró un protagonismo preocupante para las aspiraciones locales. Ayudó a ello el recurrente accionar del árbitro Comesaña, siempre dando alguna ventaja al visitante, ya sea en acciones divididas o en el manejo de las tarjetas.
La presión visitante dio resultado a los 21’. Tras un córner desde la izquierda, el remate frontal de Arce encontró un desvío y Albertengo aprovechó para tocarla al gol.
Impulsado por la igualdad, Barracas Central se mostró más entero y decidido a ir por la victoria. Pero Estigarribia no estuvo preciso para capitalizar un centro de Colitto y desperdició una clara ocasión.
En el ida y vuelta, el esfuerzo se hizo sentir y aparecieron espacios que podían volcar el resultado para cualquier lado.
Imperiale (único amonestado visitante contra cuatro locales, por obra y gracia de Comesaña) se ganó la segunda amarilla por derribar a Depietri sobre un costado y el final le dejó gusto a poco a Santamarina. Estuvo a la altura y mereció más, pero sabe que dejó pasar una ocasión inmejorable de quedar bien arriba en la tabla de su zona.
Cancha: estadio San Martín. Árbitro: Lucas Comesaña (4). Goles: PT: 19’ Michel (S), de penal. ST: 21’ Albertengo (BC). Cambios: en Santamarina: ST: 25’ Thiago Beltrán (5) por Vila y 43’ Yoel Juárez por Kabalín. En Barracas Central: ST: 6’ Luciano Romero (6) por Vázquez, 34’ Facundo Stable por Albertengo y 43’ Bruno Cabrera por Colitto. Incidencia: ST: 43’ expulsado Imperiale (BC).
La figura
Facundo Leiva
Estuvo firme en la marca y lastimó al ganar posiciones ofensivas, mostrándose sobre el costado izquierdo y enviando buenos centros. Le cometieron el penal que destrabó el empate.
