


¡La Perazzoneta puso primera!
Después de 261 días, las alegrías llegaron al Teatro de Turdera y el Gasolero venció 1 a 0 a Ferro gracias al gol de Lucas Baldunciel. Joaquín Papaleo fue fundamental en los primeros 3 puntos del sueño a primera división.
Pasaron los días, semanas e incluso meses sin poder ver a Temperley. La espera fue muy larga, pero valió la pena para poder ver las primeras unidades del Gasolero en este confuso torneo que es la Primera Nacional. Con mucha garra y esfuerzo, los dirigidos por Walter Perazzo fueron de menor a mayor y vencieron a Ferro que llegó con una idea clara, pero que no pudo plasmar.
El partido comenzó con un Temperley impreciso y el visitante con presión alta, que obligó a la defensa a rechazar la pelota sin buscar a los mediocampistas. Los centros a Franco Pulicastro pusieron en apuros a Lucas Mulazzi y Nicolás Demartini quienes no pudieron contenerlo, aunque el delantero no generó ocasiones de claro peligro.
El Gasolero reaccionó pasados los 30’ con un sorprendente Brian Machuca que con su proyección tuvo una doble chance: primero la sacó Rodrigo Mazur sobre la línea y luego el travesaño. Más tarde aparecieron las sociedades entre los cuatro atacantes que, sin grandes disparos, apretaron al equipo de Caballito que fue retrocediendo.
Las conexiones entre los de arriba dieron sus frutos a los 12’ del segundo tiempo cuando Ariel Cólzera hizo de las suyas: dejó en el camino a varios jugadores, puso un pase que sólo él pudo ver y Lucas Baldunciel tuvo que empujarla a la red para el primer festejo de Temperley en este campeonato.
Las complicaciones llegaron sobre el final cuando Ferro puso toda la carne al asador. Incomodaron a la defensa con centros cruzados, pero apareció Joaquín Papaleo para dar tranquilidad y sacar remates desde muy cerca.
El camino hacia el ascenso es muy largo, pero Temperley dio un primer paso necesario tras las victorias de Platense y Estudiantes (Caseros). Ahora resta descansar y preparar el viaje a Carlos Casares para enfrentar a Agropecuario el domingo a las 19hs.
Fuente: El Show de Temperley
SEGUIMOS EN CUARENTENA
En el regreso de la Primera Nacional, Ferro perdió 1-0 en su visita a Temperley con muchos lesionados y una preocupante actuación
Las ansias de volver a ver a Ferro jugar un partido oficial eran grandes. Los amistosos no abastecían esas ganas, porque tampoco ayudaban los resultados ni el rendimiento. Y, lamentablemente, este partido dejó las mismas –o más– inquietudes.
A lo largo de las últimas semanas, la incertidumbre de cómo iba a regresar Ferro al campeonato fue creciendo. No se veía un equipo armado, ni asociaciones optimistas, ni firmeza en la defensa. Las continuas lesiones nada beneficiaban a esa búsqueda de un once titular y el desarrollo del rendimiento, individual como grupal.
Esas mismas adversidades replicaron contra Temperley los dirigidos por Cordon. No fueron fuertes en ataque, ni mucho menos en defensa. No supieron qué hacer con la pelota cuando la tenían, y cuando no, se perdían en la marca. Sin dudas, lo más preocupante fue la falta de un plan A. No quedó en claro en ningún momento cuál era la postura que iba a tomar Ferro para enfrentar a un equipo que, cuando pisó el acelerador, generó muchas chances –claras– de gol.
Las cosas no salieron bien. Si la intención era controlar y generar peligro desde la posesión y el juego por abajo, no se logró. Si era presionar alto, con los internos bien subidos y los laterales haciendo lo propio, no resultó. Si era hacer un equipo más compacto para defenderse más cerca del arco de Bailo y buscar los espacios en las contras, no se vio. Y si era buscar romper las líneas a través de balones en largo para la recepción o anticipación de los delanteros… tampoco.
Claro, hay un factor que no habría que dejarlo de lado. Cinco usuales titulares (Bordacahar, Toloza, Busse, Asprea y Olivares) no pudieron asistir. Justamente, los encargados de generar juego y mantener firme al equipo en la marca. No fue algo menor, se notaron sus ausencias. En especial del Chapu y de Asprea. Piezas claves en la partida de ajedrez de Cordon.
No es fácil tener que volver a jugar un partido por lo puntos cuando casi la mitad de los hombres con los que soles plantar tu once, no están disponibles. Pero, más allá de sus ausencias, la actuación alarmante de Ferro fue muy parecida a la que se fueron replicando a lo largo de los amistosos. Hace falta, primero, tener la disponibilidad de todos los jugadores del plantel y, después, recuperar la confianza y el estilo que bien supo demostrar este equipo en varios partidos.
Son finales. Son pocos partidos y –en teoría– contra los mejores. Será otra historia cuando se vuelvan a las bases, o al menos eso se espera. Pero si seguimos en cuarentena, no vamos en buen camino.
Fuente: Ferro Web














