SANTAMARINA (Tandil) 1 – 1 HURACÁN
El Aurinegro hizo un gran partido ante un Huracán que raramente pudo hacer pesar su jerarquía individual y que mostró poco de lo que lo tiene peleando arriba en la zona B. Fue 1 a 1 con goles de Michel y Erramuspe. El árbitro Vigliano no pegó una.
De arranque se notaron dos cosas. Que Santamarina basaría su partido en las premisas de orden, equilibrio y entrega, pensando en poder explotar los espacios que Huracán debería dejar, en la presunción de que arriesgaría en ataque. La segunda, que no sería la noche del árbitro Mauro Vigliano, que si bien no benefició a ninguno por sobre el otro, en realidad se equivocó en casi todo y perjudicó al partido. Olvidable presentación de uno de los colegiados más “bancados” por el periodismo porteño, que casi nunca refleja ese soporte mediático, con buenas actuaciones en un campo de juego.
El equipo de Duilio Botella realizó un gran despliegue físico, especialmente con los muy buena tareas de los carrileros Juan Gáspari y Leandro Benitez, más la habitual entrega y sacrificio de Martín Michel. Con eso y la conducción de Mariano González, Santamarina empezó a adueñarse del partido, ante un “globo” que no podía retener la pelota y que poco a poco fue perdiendo a Toranzo y a Martínez, los hombres encargados del desequilibrio en la “quema”.
Con el correr de los minutos, el aurionegro arrimó peligro al arco de Marcos Díaz y fue Michel el que tuvo la primera oportunidad a los 8’ cuando remató bajo de volea, pero encontró bien plantado al 1 visitante. Poco después, la tuvo Vilchez (de flojo partido), que remató tras una habilitación de Michel, pero su tiro se estrelló en el arquero Díaz.
Enfrente, mientras esperábamos ver el fútbol de “Pity” Martínez, nos encontramos con un actor desconcentrado y egocéntrico, que raramente pudo superar la marca de Alfredo González, que se las ingenió muy bien para controlarlo, aunque cuando el 10 encontraba espacios, era el arma más peligrosa de su equipo.
El desnivel en el marcador, llegó a los 33 minutos, luego de que Bertoya tapara en dos tiempos un tiro difícil de Milla. El golero aurinegro salió por la izquierda con Benítez, quien lanzó para Michel (habilitado a pesar de la protesta de la visita), quien le ganó a Erramuspe y definió con clase en el mano a mano ante Díaz.
Lo tenía controlado Santamarina y la única arma de peligro de Huracán era la pelota detenida. Y fuer así como llegó el empate quemero, a los 40’, luego de un tiro libre desde la derecha, que llovió en la cabeza de Erramuspe, con un cabezazo soberbio clavó en el ángulo la pelota, para vencer la estirada de Bertoya. Ya había avisado el globo, con un remate de Martínez y un tiro en el travesaño de Espinoza.
En el segundo tiempo, el partido siguió equilibrado, aunque los de Botella empezaron a sentir el gasto físico y se retrasaron algunos metros. Los hombres de Huracán tuvieron más contacto con la pelota y le pusieron un poquito más de fútbol a una actuación muy desdibujada, pero se encontraron siempre con el fondo local, que bien parado, no fue sorprendido prácticamente nunca.
Cuando recuperaban Scoppa, o Benítez, o Gáspari, Santamarina tenía espacios para intentar el contragolpe, pero había varios metros para recorrer y las posibilidades se fueron diluyendo, porque no hubo resto para la definición en el tiro final. Tal vez el partido le pedía a Botella una modificación en la delantera, especialmente pensando en el bajo nivel que mostró Vilchez, pero el DT prefirió esperar, intuyendo que el partido podía deparar sorpresas desde el punto de vista físico.
Y así fue, porque Diego Bucci debió ingresar por Benítez, extenuado. Y luego Azcárate reemplazó a Ledesma, que salió por una contractura. Pero la mala fortuna hizo que el recién ingresado se lesionara a los pocos minutos y debiera “quemarse” el tercer cambio con el ingreso de Martorell.
Huracán fue pura impotencia y si bien siempre está latente el peligro, con un equipo que tiene buenos valores individuales, solo en un par de oportunidades en todo el segundo tiempo, obligaron a Bertoya a trabajar.
El empate terminó siendo un resultado justo, aunque dejó un sabor a poco a los jugadores aurinegros, que hicieron un muy buen partido y otra vez, sufrieron que el equipo rival facture en una de las pocas chances que genera.
De todas maneras, si bien Santamarina necesitaba imperiosamente un triunfo, los jugadores se retiraron con los aplausos de su parcialidad, que reconoció el esfuerzo y el dominio táctico y anímico demostrado por sobre uno de los equipos más importantes de la zona B de este campeonato de la B Nacional.
VIGLIANO
No expulsó al arquero Díaz por una patada criminal en el rostro a Michel, no cobró un penal para Huracán por un claro agarrón a Erramuspe y tampoco pitó la pena máxima a favor de Santamarina por un golpe a Mariano González. Se equivocó en varias divididas y los jugadores visitantes le manejaron el partido, tras el gol de Santamarina, por el que reclamaron offside de Martín Michel.
Tratandose de un árbitro de renombre y “jerarquía”, llamó la atención su noche amateur en el San Martín.
Síntesis:
Santamarina (1): Bertoya; A. González, Mosquera, Capella y Ledesma (Azcárate (Martorell); Gáspari, Scoppa, M. González; Benítez (Bucci); Michel y Vilchez. D.T.: D. Botella
Huracán (1): Díaz (Marinelli); Villarruel, Mancinelli, Erramuspe y Arano; Mandarino (Domínguez), Vismara, Toranzo (Favalli) y Espinoza; Martínez y Milla. D.T.: F. Kudelka.
Goles: PT 33’ Michel (S) – 40’ Erramuspe (H)
Árbitro: Mauro Vigliano.
Amonestados:
En Santamarina: A. González, Scoppa, Gáspari y Vilchez
En Huracán: Mancinelli, Villarruel y Domínguez.
Cambios:
En Santamarina: Bucci x Benítez – Azcárate x Ledesma – Martorell x Azcárate
En Huracán: Domínguez x Mandarino – Favalli x Toranzo – Marinelli x Díaz
Fuente: lu22radiotandil