Triunfazo para el Torito: Alvarado ganó en casa y tomó aire en la pelea por no descender
Alva sumó tres puntos de oro en el Minella: derrotó al Milrayitas, ganó tras ocho partidos y sigue soñando con la salvación: quedó a un sólo punto de la salvación a dos fechas del cierre de la fase regular.
El conjunto de Marcelo Vázquez fue muy superior en la etapa inicial, pudo abrir el marcador pero no logró definirlo y en el segundo sufrió, se apoyó en una actuación superlativa de la dupla central, en la solidez de Gómez Riga y en el corazón del resto para derrotar 1 a 0 a Los Andes en el “José María Minella” y, aunque sigue en zona de descenso, ganó en puntos y confianza para las últimas dos fechas de la Primera Nacional.
El primer tiempo de Alvarado fue muy bueno. Probablemente, de lo mejor que haya mostrado en la temporada en el Minella y, sin dudas, lo mejor desde que está Vázquez. Tuvo vocación ofensiva, llegó por todos lados, lastimó por abajo y por arriba y se fue en ventaja. Quizá, en el debe, quedó la falta de algún gol más para tener más tranquilidad.
Y tuvo argumentos para hacerlos. Porque convirtió en figura a López e incluso el único tanto no fue propio, sino porque Marco para impedir que cabecee Bolzicco la terminó metiendo en su propio arco a los 14′. Antes y después, el “torito” se hizo fuerte en el juego aéreo: Blasi ganó en un córner y la sacaron en la línea; Bolzicco se la bajó a Gobetto que fusiló al arquero que reaccionó bien; Ascacibar tuvo dos llegadas a fondo que le faltó el toque; y la última fue para el “8” que le sacó pintura a la base del caño izquierdo.
El complemento ya fue distinto. Porque Los Andes metió otro delantero y empezó a complicar. Asenjo se tiró atrás y probó dos veces desde afuera del área con peligro. Vázquez tomó nota y reforzó la zaga con Tomás Fernández para que sobre un central y le puso frescura al ataque con Amilivia. La salida de Bolzicco y Susvielles le hizo perder peso y quedaba mucho tiempo por delante. Sin embargo, se pudo alejar de Gómez Riga y empezó a acercarse a López.
El partido era sufrido. No porque Los Andes llegara, sino porque Alvarado tuvo una temporada tan adversa que el gol no era una ventaja suficiente. Lo pudo definir Ardiles y también Becker, en la primera que tocó, pero se le fue apenas larga en la gambeta al arquero. Un zurdazo que se desvió y pegó en el travesaño, con Gómez Riga vencido, enmudeció el Minella.
Fuente: 0223


