Un Tiro al alma

La anunciada debacle de Tiro Federal de Rosario culminó la fecha pasada con el descenso al Federal B. Con Carlos Dávola a la cabeza, el club resurgió en los ’90, toco el cielo cuando llegó a Primera en el 2005 y ahora regresará a un fútbol que ya parecía olvidado.

Es un triste regreso a las raíces. Una irrebatible consecuencia del gobierno de uno solo, porque el mismo que llevó a Tiro Federal de Rosario a lo más alto del fútbol argentino, Carlos Dávola, hoy personifica el descenso de la entidad de Barrio Ludueña al Federal B. Sí, el club que hace menos de 10 años tenía una aventura fugaz por Primera División, volverá a un terreno que parecía olvidado. Ahora será tiempo de transitar las canchas de Puerto San Martín, La Emilia y Rivadavia de Venado Tuerto, o de enfrentarse con el propio Coronel Aguirre, que actualmente hace de local justamente en el estadio del Tigre.

Después de una etapa durísima, en la cual la institución estuvo incluso al borde de la desaparición, Tiro Federal resurgió como un ave fénix en los ’90. A la cabeza de Dávola (está desde 1995 en la dirigencia), arribó una fuerte inversión privada a un club que por su escasa vida social (tiene sólo fútbol) y sus cuentas en rojo, parecía tener un futuro oscuro. De estar en ese entonces en la segunda división de la Liga Rosarina, atravesó una trepada casi inédita y en una década ya estaba en la máxima categoría. Ascendió a la Primera local en 1997, obtuvo varios títulos consecutivos en ese certamen y también jugó el viejo Argentino B en el ’98. En su primera incursión en la cuarta categoría, ascendió al Argentino A. Y después, en la década siguiente, pegó el gran salto: subió en el 2003 a la B Nacional y al año llegó a Primera (venció a Gimnasia de Juuy en la final), donde militó una temporada.

*El dato: Tiro Federal se encontraba en el Federal A (ex Argentino A) desde el 2011, tras descender de la B Nacional.

El Tigre vivía un sueño. Sin embargo, mientras crecía una institución que hasta llegó a ser vista como un modelo a imitar, se forjó toda una estructura en torno al presidente Dávola. ¿Por una pobre actividad social del club? ¿Por falta de oposición? ¿Por una dependiencia absoluta en torno a este hombre? Las interpretaciones son variadas y la realidad se conoce sólo puertas adentro, pero el resultado está a la vista. Los 20 años de este empresario al mando pueden graficarse con la estela de un efecto boomerang, de un viaje al paraíso con pasajes de ida y vuelta.

Hace no mucho, el mandatario había manifestado «estar cansado». Y los últimos años estuvieron marcados por decisiones desacertadas o sin el efecto esperado. Un caso emblemático fue el famoso vínculo con el Canalla, que según el propio Dávola «favoreció sólo a Rosario Central porque se llevaron a los mejores jugadores, sin pagar gran parte del convenio».  Y también hubo yerros desde lo deportivo, como el innecesario recambio constante en la dirección técnica. Los números del actual torneo son irrefutables: cinco conducciones técnicas distintas ha tenido el equipo (Marcelo Vaquero, Rubén Agüero, la dupla Alberto Bulleri – Pablo Castella, un breve ciclo con Castella como único DT y ahora el reciemtemente llegado Fabio Pérez, de la Liga local).

La sensación de que se le soltó la mano al equipo tampoco fue ajena a esta última parte de la debacle. Las imagen de abandono en el viaje a Puerto Madryn marcó el descenso moral de Tiro Federal. El plantel, jugándose sus últimas fichas para salvar la categoría, recorrió casi 1.500 kilómetros para visitar a Deportivo Madryn con una plantilla reducida (viajaron sólo 15 jugadores, DT y ayudante) y en precarias condiciones (VER Las deplorables condiciones en las que viajó Tiro Federal).

El panorama para el Tigre con vistas al futuro pinta oscuro. Ahora sólo queda poner la cara en los cuatro partidos que le restan en la Reválida Sur del Federal A y asumir un golpe que ya era anunciado. Y luego sí, a planificar el doloroso regreso al Federal B (sólo lo jugó en el ’98), aunque no son pocos en Rosario los que se animan a poner en duda su participación en el 2016.

*El dato: Tiro Federal es el segundo club en la era moderna que jugó en Primera y descendió hasta el Federal B. El otro caso fue el de Huracán de Tres Arroyos, que este año jugó el Federal C y hoy se encuentra en la Liga Tresarroyense.

Tiro Federal cayó 2-1 ante Alvarado el domingo y quedó condenado al descenso.

Un antecedente similar

Entre 1944 y 1962, Tiro Federal estuvo afiliado a la AFA. Se inscribió junto a Argentino de Rosario y comenzó a participar en los torneos hoy conocidos como Metropolitanos. Incluso estuvo cerca de llegar a Primera a fines de los ’40, pero años más tarde cayó a la Primera C y en el ’62, producto de una grave crisis financiera, abandonó el campeonato en la fecha 22. Al final de la temporada fue desafiliado. Después vinieron años difíciles…