El árbitro Tomás Emmanuel Sánchez fue agredido por el técnico de Club Holanda, Nicolás Gabriel Barrera, el sábado 19 de julio mientras dirigía un partido de la Liga Mercedina de Fútbol entre el Club Quilmes y el Club Holanda, que fue posteriormente suspendido. El encuentro estaba 6-1 a favor del equipo albirrojo cuando sucedió el hecho.
Según las declaraciones de Sánchez para Interior Futbolero, el partido estaba más que tranquilo. La raíz del problema surgió cuando el entrenador ingresó al campo de juego para atender a un jugador herido y tuvo un cruce con un futbolista adversario. El árbitro se interpuso para que la intervención médica pudiera seguir, y luego decidió expulsar al técnico de Club Holanda por su actitud previa.
“Cuando yo procedo a expulsarlo, lo único que me dijo fue: ‘Ah, ¿sí?’. Lanzó el botiquín al suelo y me arrojó un violento golpe de puño, el cual impactó en el ojo y en la sien derecha. Ahí comencé a ver todo borroso y a marearme”, relató Sánchez.
Automáticamente intervinieron los dos asistentes Lucas Gómez y Gustavo Bogado, y el personal policial para poder ayudarlo. Incluso sostuvo que un jugador de Club Holanda debió interferir y retirar al entrenador porque quería agredirlo nuevamente.
Sánchez fue trasladado al hospital local y permaneció internado en observación por aproximadamente tres horas. Se le realizó una tomografía computada craneal y fue derivado por el médico clínico a hacer una consulta de urgencia con un oculista y un cirujano. El diagnóstico fue de un traumatismo ocular severo.
Cuando obtuvo el alta, se dirigió a la comisaría para realizar la denuncia, junto a los asistentes, pero confesó que aún no tiene novedades sobre la evolución del caso. “Lo único que escuché fue que Barrera estuvo detenido desde el sábado a la tarde hasta el lunes a la mañana. No recibí ninguna disculpa de su parte, ni del Club Holanda”, lamentó.
Sánchez denunció que las agresiones a los árbitros ya son habituales en la Liga Mercedina. Incluso comentó que había habido una reunión el jueves 17 entre los dirigentes de los clubes, los responsables de los árbitros, los dirigentes de la liga e incluso contó con la presencia del secretario de deportes de la ciudad. Allí, se tocó con gran ímpetu la violencia en los partidos infanto-juveniles, donde hubo un intercambio de ideas y se cuestionó si los árbitros estaban capacitados para ejercer su labor. Tan solo dos días después, el sábado 19, ocurrió este hecho en un partido de primera división, y el domingo otra situación con un juez que estaba dirigiendo la reserva.
El lunes 21, el Club Holanda subió un comunicado a sus cuentas de Instagram y Facebook que decía lo siguiente: “Desde el Club Holanda repudiamos todo tipo de violencia, sin justificar la acción del DT sobre el árbitro Emmanuel Sánchez, que ha demostrado no estar a la altura de un arbitraje profesional como lo es la Liga Mercedina, no solo por su falta de imparcialidad, sino por incitar verbalmente a la violencia a lo largo del encuentro.
Los jugadores del Club Holanda soportaron estas situaciones sin reaccionar de manera violenta o desmedida, manteniendo la compostura ante constantes expresiones de desprecio y desequilibrio mental”.
Acerca de la misma, el árbitro respondió con pena: “La declaración me genera preocupación y tristeza. Siempre es más fácil culpar al árbitro en lugar de hacer un análisis sobre su propia conducta, creo que nada justifica un acto de violencia. Nosotros no influimos en el resultado del partido ni fuimos irrespetuosos con ningún jugador.”
Finalmente, ante los actos de violencia y los constantes cuestionamientos acerca de su capacidad para ejercer su profesión de manera correcta e imparcial, el protagonista confesó que el ataque le hizo replantearse su futuro en el arbitraje: “El arbitraje es una de las cosas que amo, lo que más disfruto hacer. Inclusive este año me voy a recibir de Instructor Nacional en las Reglas de Juego. Tengo miedo de que en algún momento pueda ser algo más grave, como el fallecimiento de un árbitro. Pero yo quiero seguir, no creo que alejarme por culpa de algunas personas violentas sea la solución al problema.”