Un ingeniero salteño hincha de Juventud Antoniana afirma haber registrado como marcas los escudos de Juventud y Central. Los clubes accionarán contra el socio antoniano.
Como si el pésimo año del fútbol salteño hubiese sido insuficiente, como si los fracasos deportivos no hubieran calado hondo y como si no fuese demasiada la tortura de acompañar los magros balances con las imágenes de festejos ajenos de clubes ejemplares y ordenados y que vuelven a darles una lección a los nuestros, apareció Horacio Tejerina, un ingeniero agrónomo salteño y socio de Juventud Antoniana radicado en Rosario de la Frontera.
Tejerina dice representar a un grupo empresario de Buenos Aires del rubro de la indumentaria deportiva y salió a afirmar por todos los medios que desde 2013 asentó como propias en el INPI (Instituto Nacional de Propiedad Industrial) las marcas de los escudos de Juventud Antoniana y de Central Norte.
Y, a través de notas, les pidió a los clubes una explotación comercial conjunta por el uso de esas marcas. O, dicho en sus palabras, «un acuerdo comercial que permita la difusión de la marca en cuestión de forma compartida, para no llegar al odioso pedido de inhibición en cuanto al uso de la misma», según detalla el texto de la nota que le envió Tejerina a Juventud y a Central.
Lo llevarán a la Justicia
Adrián Baquer, apoderado legal de Juventud Antoniana, quien trabaja en este caso conjuntamente con Pablo Solano, el abogado de la entidad cuerva, en dialogó con Alentando explicó los pasos a seguir por los clubes en este insólito conflicto. «Este señor registró el escudo de Juventud para el uso de indumentaria deportiva y envió una nota al club pidiendo usar el escudo. Esta persona toda la vida vivió en Salta, es socio de Juventud y no puede alegar desconocimiento de una marca histórica, eso demuestra su mala fe y convierte a su acto en ilegítimo y no válido. Además, dice representar a una empresa que no existe. Con el abogado de Central Norte haremos una presentación en el fuero federal para la persecución legal de este delito para que Tejerina desista de esta actitud, indemnice a los clubes por daños y perjuicios y corra con todos los costos de las inscripciones de los escudos. Su accionar fue artero y traicionero», se despachó el letrado.
«No les pedí plata»
A todo esto, Tejerina hizo su descargo y negó haber intentado cobrarle a los clubes. «Solo les pedí que nos sentemos a charlar y ver qué podemos hacer; pero en ningún momento pedí ni un centavo, la marca está a disposición de los dirigentes».
Fuente: Alentando