ZONA F: Resumen de la cuarta jornada

9 DE JULIO 2 – 2 GÜEMES (SDE)

El equipo de Marcelo Werlen igualó 2 a 2 con Güemes de Santiago del Estero y sigue sin ganar en la segunda fase. Polémica actuación de Bottoni, quien no le dio cuatro penales al León. El domingo a las 17 visitará a Villa Cubas de Catamarca.

El primer tiempo fue entretenido, aunque sin goles y con Leandro Bottoni tomando decisiones que por momentos desvirtuaron un poco las intenciones tanto de 9 de Julio como de Güemes, evitando cobrar un claro penal para el local por falta ante Navarrete y salvando a Lucas Rodríguez de irse a las duchas antes del final. Los santiagueños comenzaron siendo protagonistas con Raúl González que proponía llegar a la parte ofensiva con una buena cantidad de jugadores, siempre con Jorge Detoma como pivot para descargar a los que aparecían, algo que con el correr de los minutos fue perdiendo debido a que el León se asentó en el campo de juego y empezó a ganar terreno. Igualmente, no pudo llevar peligro concreto al arco de Maina, que pasó sin sobresaltos los primeros minutos. Una vez que los de Werlen se acomodaron y llevaron peligro al área visitante, Bottoni evitó cobrar un claro penal sobre Navarrete a los 30′, quien recibió una infracción cuando se preparaba para rematar y abrir el marcador. No quedaban dudas de la falta, pero el cañadense hizo la vista gorda y le imposibilita al León tener la chance de ponerse arriba en el resultado.
A partir de allí, el local se animó a más ante un rival que se fue quedando, pero pese a tener mayor claridad en el juego no llevó peligro concreto al arco de Montenegro. Lo tuvo la visita con Maximiliano Díaz ingresando por derecha, pero su centro no encontró a Perillo y 9 de Julio se salvó en la última del primer tiempo de quedar abajo en el marcador cuando quizás no lo merecía.

Los santiagueños volvieron a ser protagonistas en el inicio de la segunda parte, obligando a una salvada in extremis de un defensor local primero para mandar la pelota al córner, del cual vino un cabezazo de Escobar que se fue apenas arriba del travesaño. A la siguiente,el «9» se olvidó de Díaz, quien mandó el centro y Detoma estrelló la pelota en el palo. No daba descanso el juego, y en la contra del local otra vez Bottoni no vio un claro agarrón sobre Romero dentro del área visitante. Y tanto fue Güemes que a los 16′ llegaría a la apertura del marcador. Buena asistencia de Detoma y del resto se encargó Perillo, que con una exquisita definición por encima de Maina puso el 1 a 0 para silenciar al público local.
Werlen mandó a cancha a César Ordoñez, intentando buscar volver a participar en ofensiva, pero al León le costó recuperarse del gol en contra y veía como los minutos iban corriendo lejos del arco rival. A los 33′ siguió el show de Bottoni, con otro penal que no cobró a favor del León.
El local intentó no irse del partido y tuvo su premio. Tiro libre ejecutado por Osurak, la pelota rebotó en la barrera, descolocó a Montenegro y el gol juliense llegó a los 37′. Los dos quedaron con diez jugadores y a los 45′ se desató la alegría local cuando Villalba en contra de su propia valla puso el 2 a 1. Sin embargo, en la última del juego, Díaz cabeceó más alto que todo para vencer a Maina y poner el 2 a 2 que deja al León obligado a conseguir victorias en los partidos restantes para seguir con chances de seguir avanzando.

Fuente: Diario Castellanos
Foto fuente: Diario Castellanos

BEN HUR (R) 0 – 1 VILLA CUBAS (C) 

Con gol de Segundo Gutiérrez apenas unos minutos después de que Luciano Kummer errara un penal, la BH volvió a perder en casa y quedó muy lejos de los vanguardistas de la Zona F. Incidentes sobre el final empañaron la imagen de un equipo que luchó hasta donde pudo.

 

Por Nicolás Domenella(corresponsal de Ben Hur)

Ganar. Prácticamente no había lugar para otra cosa que no fuera ganar. La necesidad de sumar de a tres en el encuentro de ayer por la noche ante Villa Cubas de Catamarca en el marco de la 4ª fecha de la Zona F del Torneo Federal B era sólo comparable con alguna obstinada obsesión. Porque la vara se puso alta desde el vamos, como suele suceder año tras año. Esa misma vara que en anteriores ediciones estuvo tan lejos de alcanzarse que el golpe al caerse fue tan duro como la realidad misma. En este 2015 no se tomó nota de los antecedentes y nuevamente el listón estuvo puesto en un solo objetivo a largo plazo: el ascenso, donde tal vez no se midieron de entrada los baches que podría presentar el trayecto hasta que se pusieron a andar el camino y se comieron cuanto pozo se les cruzó. Recién ahí el horizonte entonces se planteó en bajarlo a la clasificación y después ir viendo qué pasa. Allá atrás lejos en el tiempo quedó lo envidiable de la primera rueda, ya que desde el inicio de la segunda, siempre en la primera fase, el camino se hizo más pedregoso. Más sinuoso. Al borde de la clasificación se llegó a la segunda instancia donde la cosa no cambiaría. Un empate en el clásico y dos derrotas seguidas conjugaron en esta previa 6 encuentros sin victorias por lo que, volviendo al inicio del comentario, la necesidad del triunfo anoche se tornaba insoportable.

Tardó 15 minutos Ben Hur en enfriar la verborragia del visitante. Comenzó a encontrar a Guille Stradella por izquierda y González por derecha pero no tenía profundidad por lo que no generaba peligro aunque mantenía alejada la pelota del propio arco. Los de Domizi se fueron sintiendo más cómodos con el trámite y leyeron mejor el campo, Gottardi se paró más en el medio y Goette fue el patrón de la recuperación en el medio campo siempre jugando al límite. La imagen era buena y la intensión, saludable pero no alcanzaba.

Cubas casi rompe el molde con un remate de Gutiérrez de media distancia que casi sorprende a Cordero. En esa salida Ben Hur quedó descompensado y en un quedo de Canteros, Sigampa desbordó en la cuerda y la pelota le quedó a tras a Valatkevicnis. Cubas mostraba las garras cuando pisaba terreno antagonista y Ben Hur caminaba por la cornisa. Acosta lo exigió otra vez a Cordero que voló para evitar el gol de manera magistral. En la salida rápida el 1 encontró a Rodríguez bien abierto por derecha que en total soledad puso un centro preciso a la cabeza de Stradella pero Luna metió la mano y Moreyra sancionó el claro penal. La BH tenía la chance en los pies de Luciano Kummer de ponerse en ventaja en un partido que se le estaba complicando pero el defensor pateó fuerte y al medio a la humanidad de Luis Córdoba que evitó la conquista.

Cubas no tardó en pasarle factura porque apenas unos minutos más tarde, a los 41, Acosta puso un gran pase entre los centrales que se quedaron reclamando un offside que de existir fue muy finito, para Gutiérrez que dejó desparramado a Cordero poniendo así el 1 a 0 y el baldazo de agua fría en el sur porque pasó todo muy rápido. No porque la visita no lo haya merecido sino porque Ben Hur tardó en asimilar el golpe de errar el penal el mismo tiempo que Villa Cubas demoró en sacarle ventaja.

Para el segundo tiempo Domizi mandó a cancha a Juan Costamagna por Fabricio Somavilla que, con el diario del lunes, tal vez hubiese sido más atinado que forma parte del elenco titular por las características entre uno y otro para esa función, a pesar de que Somavilla no se desentonó. Ese inicio mostró el protagonismo lógico que se le reclamaba a Ben Hur al menos desde la intención. El DT mandó a cancha a Segovia por Rodríguez dejando tres delanteros en ofensiva buscando mayor peso en ataque.

Así se animó un poco más el Lobo pero tampoco la puntería estuvo de su lado. Goette tomó una segunda pelota en el borde las 18 y probó con un remate que pedía red a gritos pero Córdoba se hizo gigante evitando la igualdad. Con el adelantamiento de los rafaelinos se abrían los espacios invitando a la contra todo el tiempo aunque Hernández tomó nota de la soledad de Valatkevicnis y mandó a cancha a Juan Sosa para contrarrestar la embestida local. Para el cierre quedó la peor de las imágenes. Inadaptados rompieron el alambrado exigiendo vaya uno a saber qué cuando quedaban dos minutos. Moreyra determinó el final y la despedida de Ben Hur que no se merecía esto. Ben Hur nunca le encontró el rumbo al partido, tuvo la pelota mucho tiempo pero casi no dispuso de situaciones de peligro, y cuando las creó, la impericia jugó su fortuna para cristalizar una nueva derrota en casa. La sumatoria acumula 7 juegos sin victorias, donde apenas convirtió en dos juegos. La frialdad de los números pasa por encima cualquier análisis futbolístico. El propio Ben Hur fue dejando partido tras partido sus posibilidades de seguir avanzando en el certamen. Vendrá el tiempo de terminar con el calendario por obligación para luego dejarle espacio a la crítica puertas adentro para hallar lo que una vez más, otra vez, se hizo mal como para no llegar al objetivo.