A los 17 años vino a BsAs a jugar en la primera división de Deportivo Morón. Estuvo 1 año allá, pero no pudo debutar en primera. Después de Morón, volvió a Bolivar a participar del proyecto de Barracas Bolivar que llevó adelante Quique Sacco. “Si bien era una categoría amateur, el armado del proyecto era de un club de primera, profesional, con un gran trato al jugador y el confort. Allí estuvimos 2 años, logramos el ascenso a la C y clasificamos a un reducido a la B”, rememora Manuel.
Luego pasó por San Telmo, Deportivo Riestra y el club Redoban del ascenso de España. A los 25 años, una lesión en la rodilla lo obligó a colgar los botines.
Manuel recuerda sus primeros pasos como entrenador: “Siempre tuve el espíritu de entrenador. Siempre estaba con un cuaderno anotando jugadas. Conocía Fabio Radaelli, que por entonces era entrenador en Tigre, me dio posibilidad de formar parte del staff técnico de las inferiores de Tigre, donde al principio hicimos de todo. En ese momento lo que uno buscaba era generar ejercicios que ayuden a los chicos a crecer. Aún no estaba despierto el deseo de que mi equipo se pareciera a tal o cual entrenador”.
Tras 4 años en Tigre se fue a coordinar todo el fútbol amateur de Central Norte de Salta, por entonces militando en el Argentino A. Un club importante de la ciudad norteña. “Un club popular, de gente muy pasional. Fue un proyecto del que era la cabeza con solo 28 años. Fue un proyecto de solo 6 meses, pero me hizo crece a pasos agigantados”.
Luego Fabio Radaelli lo vuelve a convocar en Racing Club, para que lo ayude en los trabajos de coordinación de las inferiores y que se hiciera cargo de la Reserva. “Dirigí la Sexta, la Quinta y la Reserva. La camada 97 de Racing era buenísima, con Lautaro Martínez, Mansilla, Valenzuela, jugadores que llegaron a Primera División de Racing. Hicimos 2 muy buenos campeonatos, con jugadores que pudieron crecer”.
Antes de Defensa, con Fabio Radaelli tuvimos una experiencia en Primera. Fue en Chile, en Unión Española como ayudantes de campo de Martín Palermo. En Racing ya había tenido 3 interinatos con Fabio, pero esto era distinto. “Martín nos ofrece sumarnos a su cuerpo técnico. Estuvimos 2 años, hicimos 2 muy buenos campeonatos, en uno logramos clasificar y jugar la Copa Libertadores, experiencias que a uno lo fueron enriqueciendo”.
“En junio de este año yo estaba con ganas de dirigir, de armar un proyecto propio, mi propio cuerpo técnico, y allí surgió la posibilidad en Defensa”, comenta Manuel, sobre cómo llegó al club. Y prosigue: “el club tenía ganas de darle un lugar más importante a la Reserva, sumarle recursos, y no lo dudé. El club venía creciendo, me iba a permitir tener tranquilidad para desarrollar un proyecto. La idea es armar un producto genuino, de la casa, que los chicos lleguen a primera, que lleguen por su talento natural más los recursos que uno como entrenador les va dotando”.
Cuando se le consulta a Manuel sobre qué entrenadores son referentes para él, responde: “uno busca sacar lo mejor de cada uno, a partir de las ideas propias armar un buen equipo. Me gusta lo que hace Almirón en Lanús, es un equipo del que estoy pendiente para verlo porque es interesante su funcionamiento como equipo. Jorge en ese sentido marca una pauta, movimientos que uno también ve en el fútbol europeo. El NOB del Tata Martino fue un equipo que me gustó mucho, logró convencer a los jugadores y a la gente, algo difícil de lograr. Lo de Gallardo en River en sus primeros 6 meses fueron excelentes. Defensa de la época de Ariel para acá han coincidido en la idea, lo han puesto a Defensa más protagonista, le han dado holgura en el promedio, lo han hecho jugar más pensando en el arco rival y lo han hecho jugar copas internacionales, esto es más que loable”.
Manuel Fernández llega a Agropecuario con la misión de encauzar el rumbo del equipo y convertirlo en protagonista del certamen. Y también, de hacer volver a soñar a todos los casarenses.
Fuente: Orsai Casares