El Matador no se lució y apenas empató  1-1 ante el Lila en el Ciudad de Caseros. El Gordo Pereyra abrió la cuenta de penal -había desperdiciado uno en el primer tiempo- y enseguida Erik Bodencer lo empató de tiro libre para los de Soldati.

El comienzo del encuentro estuvo bastante igualado, con los dos equipos estudiando al rival y sin arriesgar demasiado. Los dirigidos por Walter Otta tomaron el control del juego con el correr de los minutos, y con varios remates acorralaron a los conducidos por Leonardo Lemos. A los 13 minutos llegó el primer penal sancionado por Julio Barraza, cuando un jugador de Estudiantes cayó dentro del área sin contacto alguno. El encargado de patear fue Facundo Pereyra, quién envió la pelota por arriba del travesaño.

La primera mitad terminó siendo un monólogo del equipo de Caseros, que nunca logró afinar la puntería y sus remates se fueron desviados. El equipo de Villa Soldati aguantó como pudo en su campo, a la espera de una contra que nunca llegó. La más clara fue un centro por la izquierda de Nahuel Zárate, que cayó de forma violenta y terminó dando en la parte superior del arco de César Atamañuk.

El complemento continuó con el dominio de Estudiantes, que siguió insistiendo en el campo contrario. La igualdad se rompió a los 12 minutos, cuando el árbitro volvió a marcar la pena máxima de doce pasos, tras un agarrón dentro del área de Sacachispas. El encargado fue nuevamente Pereyra, pero esta vez lo cambió por gol. El equipo de Leonardo Lemos reaccionó al instante, y cinco minutos después volvió a empatar el partido. Erik Bodencer, el nueve del Lila, se hizo cargo de un tiro libre fuera del área, y dejó sin reacción a Daniel Monllor.

Los minutos finales fueron un ida y vuelta constante, con los mediocampos rotos pero sin remates directos al arco. Los tres puntos pudieron ser para cualquiera, pero la falta de efectividad de los delanteros no ayudó al partido. Con más ganas que ideas, el Pincha intentó en los últimos minutos pero sin suerte. El resultado final fue 1 a 1, y los de Caseros siguen en los puestos de Reducido. Sin embargo, dejaron escapar la posibilidad de romper la racha negativa de cuatro encuentros sin conocer la victoria aunque por suerte cortaron la racha de 3 derrotas al hilo. Por su parte, Saca no logró recortar puntos y, pese a que lleva cinco encuentros sin perder, mira de reojo los últimos puestos.

En la próxima fecha, el Matador visitará a un Instituto que viene en alza -está tercero en certamen- por un duelo crucial para reafirmarse en la clasificación por el Reducido en tanto que el Lila recibirá a un alicaído Atlanta en un duelo clave para poder alejarse del fondo de la tabla

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