Fue 2 a 0 en Alta Córdoba y respira tras cinco encuentros. El delantero fue la gran figura de la Gloria.
Instituto derrotó 2 a 0 a Santamarina de Tandil en Alta Córdoba por la Primera Nacional, y volvió a la victoria tras cinco encuentros. Tras un mal primer tiempo, la Gloria fue efectivo en el segundo y logró sacar adelante un partido complicado.
Mateo Bajamich fue una de las figuras con sus dos goles en el complemento y llegó a siete en el campeonato. Por la fecha 13, le tocará visitar a Gimnasia de Mendoza. Ese partido se disputará el próximo domingo 17, a las 17.
Los primeros 15 minutos en Alta Córdoba entre Instituto y el equipo de Tandil entregaron muy poquito. No había aproximaciones y si muchas dudas en el local, que no parecía estar metido en partido.
Santamarina se plantó en su campo intentando que la pelota pasara por sus jugadores de experiencia en contragolpe: Mariano González, Telechea y Michel. Ellos podían lastimar.
Recien a los 19 minutos, un centro de Endrizzi encontró a Apaolaza, que cabeceó afuera. A la Gloria le costaba muchísimo generar fútbol ante la conocida ausencia de Damián Arce, afuera por lesión.
Lo que restó del primer tiempo fue lastimoso y la mejor noticia para los ojos de los espectadores fue en final de esos 45 minutos iniciales. Realmente fue muy malo lo del local y la visita no se quedó atrás. Es más, tuvo una chance clara tras un error de la salida de la Gloria, al minuto 40, pero Telechea erró un mano a mano increíble, por tocar la pelota al medio a un compañero que nunca llegó.
Fue el mejor resumen de uno de los peores pasajes albirrojos en el certamen: desconcierto, falta de ideas y errores por doquier. De milagro estaba 0 a 0.
Zabala decidió no hacer cambios para el segundo tiempo. Y el respaldo tuvo sus frutos. Apenas comenzado el segundo tiempo, Braida mandó un centro, Silva la bajó pero definió mal y Bajamich corrigió para mandarla al fondo de la red. Era el 1 a 0 que cambiaba todo el panorama.
Y el local tomó más aire cuando, a los 19, Apaolaza puso una pelota de gol para Bajamich, que nuevamente frente al arco no perdonó para el 2 a 0. Instituto no jugaba bien pero lograba transformar en gol lo que generaba, para sacar adelante un partido clave.
El final fue aguantar y cerrar un triunfo que le devuelve el alma al equipo de Zabala. Necesitaba ganar y lo hizo.