


PLATENSE 0-1 SAN MARTÍN (SJ)
Con un gol de Escobar, venció a Platense de visitante en Vicente López.
Lo necesitaba. Era el momento y tal vez, el desahogo sea el disparador de un nuevo San Martín que lejos de San Juan y sosteniendo su invicto como visitante en lo que va de la temporada, recuperó la sonrisa metiendo un partido trascendental sobre Platense, al que venció por 1-0 con un gol de Ian Escobar. Fue de mayor a menor la producción Verdinegra pero alcanzó para sostener ese triunfo vital que tendrá que servir para encarrilar definitivamente la campaña que venía a los tumbos. Las decisiones de Grelak envueltas en misterio y sorprendiendo con varios cambios en el equipo, dieron sus frutos. San Martín fue sólido, manejó mejor la pelota y pudo llegar al área de Platense con juego asociado y más peligro. Ese primer tiempo fue de lo mejor que se le vio en este semestre al de Concepción y a los 21" de esa primera etapa, encontró su ventaja con una definición en dos actos de Ian Escobar, que cabeceó primero, obligando al rechazo corto de Capasso y en ese rebote, Escobar definió para poner el 1-0. Se lo merecía San Martín y lo justificó en lo que quedaba del primer tiempo. Con el despliegue de Gelabert, la entrega de Matías Giménez y la colaboración de Marcos Fernández para Jeréz Silva en la contención.
En el complemento, Platense debía crecer y así fue. Metió cambios, generó más y se le fue encima a San Martín que ya no tuvo tanto la pelota, que se fue refugiando atrás y Grelak decidió otro sistema para contenerlo al Calamar. Tres defensores, dos laterales, línea de cinco en el fondo. Dejó venir a Platense y apareció el oficio de Ardente para resolver un par de cabezazos que pudieron ser empate. San Martín se aferró en el tramo final a esa mínima ventaja. Se retrasó, aguantó el empuje sin muchas luces de Platense pero fue haciendose cada vez más fuerte desde lo anímico para concretar la segunda victoria en la Primera Nacional, lejos de San Juan y sabiendo que la deuda está aún en el Pueblo Viejo pero que le alcanza para sonreír otra vez.
Fuente: Diario de Cuyo

















