VICTORIA (Curuzú Cuatiá) 0-1 GUARANÍ ANTONIO FRANCO
Lejos de sus mejores actuaciones, pero con la solidez de un equipo que pretende pelear por el ascenso, Guaraní sacó adelante un partido muy peleado en Curuzú Cuatiá, derrotó a Deportivo Victoria y se puso al frente de la serie de cuartos de final de la región Litoral Norte.
Jugar de visitante le sienta bien a la Franja. Ganó en sus cinco presentaciones fuera de Villa Sarita en el torneo Regional y dio un paso importante ante un rival que el año anterior lo tuvo a maltraer.
Guaraní estudió el libreto de Claudio Penizotto. Cortó los pases a espaldas de los centrales, buscó el error rival, pero le pagó con su propia medicina a los correntinos.
En un primer tiempo en el que la pelota estuvo más afuera de la cancha que adentro, la Franja intentó un poco más. Trató de poner la pelota contra el piso, pero el mal estado del campo de juego hizo que los planes cambiaran.
Los pelotazos fueron protagonistas, las faltas se hicieron moneda corriente y en ese contexto el dueño de casa se sintió cómodo. Altamirano y García fueron las cartas de ataque, pero siempre se encontraron con Lechner y Morales bien parados.
Cuando parecía que el primer tiempo se iba sin goles, Eduardo Flores metió un pelotazo en el borde del área rival, David Fernández la peinó y Roa la puso por encima de De los Reyes con la precisión justa para el 1-0.
Ese gol cambió el rumbo del encuentro. Victoria tuvo que salir, obligado, a buscar al menos un empate y dejar espacios, pero nunca tuvo ideas.
Guaraní se refugió más de la cuenta, le cedió la pelota y el protagonismo a su rival y por eso sufrió durante la última parte del partido.
Más allá de tener la redonda en su poder, Victoria careció de ideas. Solamente una buena combinación entre García y Altamirano dejó al ‘9’ mano a mano con Flores, pero el remate de García fue malo y la pelota se fue lejos del palo.
Motta no tuvo el protagonismo de otros encuentros y por eso el juego de la Franja fue casi nulo. Pero los misioneros entendieron que había que pelar, robar laterales, llevar el juego al terreno pantanoso que propuso Victoria.
Los últimos minutos fueron de mucho sufrimiento para Guaraní, que sacó como pudo los últimos centros y se aferró a un 1-0 vital en su camino hacia el ascenso.
El domingo será tiempo de revancha en Villa Sarita, pero la presión estará del lado de los correntinos. A la Franja le tocará, entonces, planificar bien y ser inteligente para sellar una serie en la que sacó una ventaja muy necesaria.
Fuente: El Territorio