Cuando habían pasado pocos minutos de la medianoche y el Albirrojo ya había emprendido el regreso a Lincoln, el colectivo rivadaviense tuvo un accidente al colisionar en el kilómetro 34 de la Ruta 33 con una Ford Eco Sport y vivió momentos de tensión, ya que el conductor del vehículo quedó atrapado dentro del mismo.
Viaje accidentado por completo el de Rivadavia a Bahía Blanca. Y no sólo por la derrota, la lesión de López Quintero (estaría descartado para el miércoles a pesar que debe realizarse los estudios médicos) y la expulsión de Suárez. Sino que para completar una excursión esquiva.
Según trascendió, el micro de Rivadavia conducido por Walter Revolino (40) viajaba tranquilo por la ruta 33, pero de repente el vehículo se abrió detrás de un camión ocupando el carril contrario. Allí, el chofer del colectivo se tiró a la banquina, pero el impacto fue inevitable.
Tanto Revolino como los ocupantes del micro de Rivadavia no sufrieron lesiones, pero el conductor del rodado menor, identificado como Horacio Sandoval (60), quedó atrapado en el vehículo y debió ser rescatado por los servicios de emergencia. El hombre sufrió fractura de cúbito y radio, politraumatismos, un corte en el cuero cabelludo y debió ser hospitalizado.
Se llevó un gran susto
Debido a este percance, Rivadavia tuvo que alquilar otro micro para emprender el regreso a Lincoln que se produjo al alrededor de las 11.30 horas, y tanto el chofer Revolino, como el ayudante de campo Pablo Gavio, y el presidente Albirrojo que había acompañado al plantel, Ezequiel Schiavi, se quedaron en Bahía Blanca para realizar todo el tramiterío correspondiente.
Ahora, Rivadavia tratará rápidamente de dejar el mal trago atrás y volverá a los entrenamientos el domingo a las 10 horas para mentalizarse en revertir el presente y buscar ante Alvarado empezar a sumar nuevamente para terminar con una sonrisa esta primera fase del certamen.