El entrenador nacido en Junín es el nuevo conductor de Olimpo de Bahía Blanca. Envuelto en infinidad de problemas institucionales, Lippi tendrá la dura tarea de devolver al Aurinegro a la segunda categoría del fútbol argentino.
Sergio Lippi es el nuevo entrenador de Olimpo de Bahía Blanca. El juninense, ex Sarmiento y Douglas Haig, buscará retornar al Aurinegro a la B Nacional. Su tarea será mayúscula.
«Coincido en el paralelismo entre el peso propio de la historia de Olimpo con Talleres y San Martín de Tucumán. La historia hace que el objetivo esté bien claro y todos los cañones apuntan a eso», apuntó en primera instancia Lippi.
El entrenador explicó que el desafío lo seduce. «Hace mucho no trabajaba en esta categoría, que me encanta y la sigo. Y el desafío de dirigir a Olimpo y regresarlo a la B me tentó. Olimpo va a ser protagonista e ir al frente, independientemente de la disposición en cualquier cancha va a salir a ganar», afirmó. Y agregó: «Hay que alinear todo para buscar el ascenso. En el fútbol hay cosas que no se explican pero que pasan. Vos ves a Olimpo en el Federal A y no entendés, pero pasó. Hay que marcar tendencia para que lo deportivo arrastre el ordenamiento institucional y hay que encaminarlo».
Justamente, la cuestión institucional es un problema para sumar refuerzos. Por caso, la llegada de Gabriel Solís se truncó por cuestiones de pagos, mientras que casi todo el plantel profesional del equipo bahiense no se está entrenando en reclamo por deudas.
«Hay que solucionar varias cosas en el club para empezar a trabajar en el equipo, que es lo que me incumbe a mí», explicó Lippi.
Un refuerzo que sí se confirmó es el central Iván Furios, de vasto recorrido en el fútbol: «La llegada de Iván Furios está confirmada. Me consultaron a mí qué me parecía y estuve de acuerdo porque ya lo dirigí y el vestuario necesita referentes», dijo. Y añadió en referencia a los próximos refuerzos: «Cuando Olimpo te llama en una situación así se ve el carácter de un jugador».