El ex gobernador de la provincia cuyana busca que se levante la intervención por graves irregularidades a la institución de fútbol femenino y que lo siga presidiendo una ex funcionaria de su riñón que está denunciada penalmente. Por tal motivo, el Consejo Federal suspendió la Liga Sanluiseña y quedó en jaque la participación del Auriazul y el Verde en la tercera división.
Por: Gastón Vila Calderón
San Luis Fútbol Club hizo historia en el fútbol femenino en noviembre del 2023 al ascender a Primera División. Sin embargo, en diciembre fue intervenido por la dirección de Personas Jurídicas de la provincia de San Luis por graves irregularidades.
La presidente de la institución era Cintia Ramírez, quien ocupaba el cargo de secretaria de Deportes en la gestión de Alberto Rodríguez Saá y presidía también el ente desconcentrado de Deportes.
Tras la intervención, se comprobó que Ramírez se transfirió a sí misma, es decir a su club, más de $1440 millones en menos de dos años. Fueron 276 operaciones las que realizó para la institución que no cuenta con predio, sede ni estadio.
El fiscal de Estado, Víctor Endeiza, la denunció penalmente. Se la acusa de los delitos de negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas, malversación de caudales públicos, peculado y fraude en perjuicio de la administración pública.
Los interventores dieron cuenta que el San Luis FC recibió la personería jurídica el 6 de enero del 2023. En 2022, año de su fundación,logró el ascenso a la segunda división de AFA y jamás recibió ni un apercibimiento. El lugar que figuraba como sede, tampoco existía y los últimos días de diciembre del último año se realizó una asamblea con solo 13 socios con voz y voto, todos ellos, integrantes de la Comisión directiva o ex funcionarios.
La regularización del club previo a llamar a elecciones iba a ser dentro de 180 días. En el transcurso, el actual secretario de Deporte, Gabriel Rivero, aseguró que iban a apoyar económicamente para que la institución pueda jugar en Primera División y la Copa Federal ante Boca el 31 de enero. De hecho, se había convocado a las futbolistas a iniciar la pretemporada este miércoles 10 de diciembre.
Ante la expectativa y buen clima, el ex gobernador Alberto Rodríguez Saá inició su plan destructor en AFA. La Liga Sanluiseña de Fútbol recibió el 3 de enero (con firma el 29 de diciembre) una intimación del Consejo Federal que por violar los articulos de intervencionismo e independencia debía tomar una decisión en un plazo de 7 días.
Los caminos eran simples. Desafiliar al San Luis FC o sostener la intervención y correr el riesgo de ser suspendida y perder las plazas en AFA.
Otra de las opciones era levantar la medida de Personas Jurídicas para que la denunciada Cintia Ramírez vuelva a tomar el control de la institución. Esta última, es la que impulsa con fuerza Rodríguez Saá y por la que más presiones recibe la Liga Sanluiseña de Fútbol por parte del ente que comanda Claudio Tapia.
El presidente de la casa madre del fútbol puntano, Daniel Miranda, manifestó que jamás habían recibido tantas amenazas ni presiones. Un hecho sin precedentes.
En 2016 Alberto Rodríguez Saá como gobernador intervino a Sportivo Estudiantes y en esa ocasión tuvo el visto bueno de la Asociación del Fútbol Argentino que no interrumpió la competencia del equipo en la segunda división y mucho menos notificó a la Liga Sanluiseña de Fútbol.
Recién en diciembre del 2017 con Raúl Manavella se levantó la intervención del Verde por parte del Estado provincial.
Ahora, la situación es totalmente diferente. En el descargo de la Liga y Personas Jurídicas se aclara que no se trata de una cuestión deportiva, sino legal adjuntando todas las irregularidades del San Luis FC y la denuncia contra la anterior gestión con los desmanejos de fondos públicos.
AFA deberá en los próximos días tomar una determinación. Mientras, Alberto Rodríguez Saá presiona para que vuelva Ramírez o nadie ocupe su lugar y el club sea desafiliado.
Las futbolistas expresaron su incertidumbre y son conscientes de la intervención y los desmanejos que hubo en la institución. Se ganaron el derecho deportivamente a jugar en Primera y solo quieren ocupar la plaza y el lugar que merecen.
Lo concreto es que también la decisión de AFA podría afectar la participación de Juventud y Estudiantes ya que el 18 de enero el Consejo Federal realizará una reunión para diagramar la próxima temporada.
Si la Liga continúa suspendida, el Auriazul que junto a Cipolletti son los equipos con más temporadas en la tercera categoría del fútbol argentino, perderá la plaza que ganó en 2001. También el Albiverde.
“Ha habido millones de casos de intervenciones y nunca dijeron nada. Es de las pocas veces, por no decir la primera, en que se meten tan directa y agresivamente contra la Liga. Claramente hay una intencionalidad política”, subrayó Miranda.