La policía reprimió a los hinchas y un niño fue rociado con gas pimienta. El Jefe de Policías estaba en el lugar y reprendió al efectivo.
El festejo de Huracán Las Heras se vio empañado cuando culminó el partido que lo llevó a la final para ascender al Federal A.
Dirigentes y allegados al globito mendocino que se encontraban en la región noreste del estadio fueron llevados hasta la salida del estadio a través de un cordón policial.
De esta forma pudieron llegar hasta el micro ubicado en calle Mitre pero allí los esperaba un grupo de inadaptados que comenzaron a tirar piedras contra la comitiva lasherina.
El clima comenzó a caldearse y la policía quiso desalojar las tribunas del local, ya que no se permitió la presencia de público visitante.
Los gases lacrimógenos y los escopetazos provocaron varios trastornos e insultos hacia los efectivos ya que había una gran cantidad de familias y niños en las tribunas.
La zona de mayor conflicto fue en la cancha de baldosa, detrás de la tribuna sur.
Juan Carlos Caleri dijo a Diario UNO que no se han registrado heridos de gravedad y defendió el accionar de la policía. «La policía no provocó la violencia. Tratamos de que el personal tuviera máxima precaución», dijo el jefe de la policía.
Producción periodística: Raúl Adriazola
Fuente: Diario UNO Mendoza – Nicolas Galuya
Mirá los incidentes de Argentino-Huracán
Por: Martín Sebastián Colucci – Sitio Andino
Ya en la previa se sabía que la rivalidad entre ambos clubes iba a pesar a la hora de formar un operativo acorde a los circunstancias. Sin embargo, y otra vez manchando el fútbol de Mendoza, los desmanes se hicieron presentes en la calle Mitre, donde antes se había jugado un partido que quedó en las manos de Huracán ante Argentino por penales.
Una vez consumada la victoria del equipo lasherino, un grupo de hinchas de la Academia invadió el terreno de juego para hacerse de algún trofeo de los suyos, pero otros no satisfechos con esto fueron en busca de los 15 dirigentes del Globo, que estaban alejados en un sector de la platea, motivo por el cual la cosa se empezó a desbordar.
Y ahí no más, sin prevenir prácticamente este estilo de situaciones, que son muy comunes en este deporte, la policía de la provincia comenzó con una brutal represión sobre los cuatro sectores del Mauricio Serra, sin distinción de niños y mujeres en las tribunas, razón por la cual empezaron los reclamos al pésimo y desmedido accionar de los uniformados.
Todo siguió en la puerta del estadio, donde hubo corridas de todos los calibres y hasta el propio Huracán debió retirarse de la peor manera. Sin cambiarse y aún eufóricos por el triunfo, el plantel entero tuvo que salir corriendo hacia el micro, el cual sufrió varios impactos de piedras de algunos malvivientes que no toleraron la derrota.
En este sentido, el propio Jefe de la Policía de Mendoza salió a respaldar a los suyos, aunque por supuesto dejó en claro que siempre se cometen errores: «Hicimos las cosas para prevenir, pero claro está que fallamos, aceptamos nuestro error pero la gente tampoco ayuda en nada», dijo mientras corría a parar la represión Juan Carlos Calleri.
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