Juventud Unida igualó en Campana y es escolta

Villa Dálmime 2-2 Juventud Unida (Gualeguaychú)

Con goles de Fernando Zampedri en dos ocasiones -suma ocho en el campeonato- Juventud Unida de Gualeguaychú igualó 2-2 ante Villa Dámine. Los goles del equipo de Sergio Rondina los marcaron Matías Nouet, al minuto de juego, y Nicolás Stefanelli, a los 5 de la primera etapa.

Con este resultado obtenido en el Coliseo de Mitre y Puccini, el equipo de Norberto Acosta alcanza la segunda colocación con 19 puntos, al igual que Los Andes, a un punto del líder, Patronato. Por su parte, el elenco Viola suma 15 puntos y se ubica en la undécima posición, luego de haber tenido un buen comienzo en el certamen. En la próxima fecha, el equipo entrerriano jugará ante Atlético Tucumán, en tanto que los de Campana visitarán al Rojinegro de Paraná.

Tras el vertiginoso arranque -a los 40 segundos de juego y gracias al oportunismo de Matías Nouet, que aprovechó la siesta de la última línea decana y puso a Dálmine arriba en el marcador- Fernando Zampedri, para no ser menos que nadie, cabeceó el centro perfecto que Bandiera tiró desde la izquierda y puso las cosas iguales.

Adelante, todo era efectividad. Atrás, todo eran dudas. Tal es así que a los 6 minutos de juego, la misma jugada del primer gol, pero desde el lateral izquierdo, fue aprovechada bajo el arco por Nicolás Stefanelli para el 2 a 1 que hacía estallar al local.

El partido entraba en el palo por palo, en el ida y vuelta. Juventud no jugaba bien, pero cada pelotazo largo encontraba bien parado a Bandiera -junto a Zampedri, Perelman, Villalba y Rodríguez, fue de lo mejor en la visita-, y el rosarino volvía inquietaba a la defensa local. Por la izquierda, el perfil que mejor le sienta, el chiquitín generó las más claras, y no llegó al gol porque tras generarse el espacio dentro del área entre dos defensores y sacar una media vuelta impecable, su remate dio en el palo.

Pero Juventud hacía agua en el medio (Gonzalo Rodríguez jugó un inmenso partido; Saucedo alternó altas y bajas; y demasiado flojos Illanes y Fernández) y la última línea titubeaba ante cada arrebato de Rossi, Nouet y compañía.

Menos mal que los de arriba aprovecharon de la mejor manera el gran momento que atraviesan y, tanto Zampedri como Bandiera, se las ingeniaron para romper la tranquilidad de la que disfrutó Kletnicki durante largos ratos de la primera parte.

Las palabras de Acosta en el vestuario parecieron hacer efecto. Después de un irregular primer tiempo, en el complemento Juventud volvió a jugar a lo Juventud: tomó las riendas del partido, inclinó la cancha y a los 12 minutos llegó al empate.

De primera, Gonzalo Rodríguez habilitó a Juan Francisco Pereyra -que entró por Fernández- y éste, también de primera, metió un inmejorable centro que encontró a Zampedri (¿a quién, si no?) y el delantero puso el 2 a 2 con que terminó la cosa.

El empate llenó de confianza al equipo de Acosta, que de la mano de Rodríguez en la mitad de la cancha, la frontalidad que aportó el ingreso de Juan Ferreyra (tuvo una clarita, pero el cruce de un defensor le impidió el gol) y lo hecho por Zampedri y Bandiera arriba, puso en aprietos al equipo local. Si no fuera por el palo, que le impidió un golazo de tiro libre a Matías Marchesini, los tres puntos hubiesen sido para el Decano, es cierto. Pero también es cierto que las manos de Martín Perelman, le sacaron un cabezazo imposible a Rossi, el equipo de Acosta pudo haberse vuelto sin nada de Campana.

El empate terminó siendo justo. Dálmine fue el mejor del primer tiempo y Juventud el del complemento. El equipo de Gualeguaychú sumó y estiró a cinco los partidos sin perder, quedó segundo a un punto de Patronato y, además, celebra porque tiene al único goleador del torneo: Fernando Zampedri.

Fuente: Análisis Digital.