Leandro Requena volvió a terminar sin recibir goles, algo habitual cada vez que Santamarina hace las veces de local. Ya son siete los partidos en casa, sin que la valla de los aurinegros sea vulnerada.
Tras el partido con Juventud Unida, el cordobés aseguró que “sabíamos que iba a ser un partido duro, con un rival que tiene dos delanteros rápidos y que apostarían a alguna contra. Supimos aguantarlo, y una vez que pudimos marcar el gol, logramos liquidarlo”.
Consultado sobre los méritos del equipo tandilense, analizó que “nuestra mayor virtud es el grupo que tenemos. Esa es la clave. Se nota dentro de la cancha que todos tiramos para el mismo lado, todos defendemos, todos atacamos. Eso nos está llevando a ganar los partidos y estar donde estamos”.
Con respecto al largo invicto de su arco, que no ha caído en Tandil en la actual temporada, expresó que “no se piensa en eso durante los partidos, pero en la previa y después se toma en cuenta como algo importante. Es algo que da tranquilidad y motiva para mantenernos de esta manera. Esperemos seguir así y que el equipo siga sumando”.
Coleoni
Según el entrenador Gustavo Coleoni, “justificamos el triunfo. Mantuvimos la paciencia, sabiendo que a veces el difícil hacer la diferencia. Una vez que la logramos, todo fue diferente”.
Para el DT, “nuestro primer tiempo no fue malo, pero nos faltó el último pase para quedar mano a mano con el arquero. En el segundo tiempo, el equipo tuvo vuelo, orden y agresividad”.
Ya pensando en Patronato, Coleoni aseguró que “queremos tomar todos los partidos como una final. Va a ser un partido difícil, contra un equipo grande, en un estadio colmado”.
Fuente: El Eco de Tandil