Otro luto más

Máximo Gil, de Huracán de Carlos Tejedor, sufrió un paro cardíaco el domingo en un partido de la Liga del Oeste y falleció este viernes en Junín. Había sido reanimado por dos espectadores porque no había médicos ni ambulancia en el estadio. Y ya tenía antecedentes similares.

El fútbol argentino pide a gritos salir de esta mala racha. Pero también nuevas medidas de prevención. El domingo, mientras se conocía la noticia del fallecimiento de Cristian Gómez, de Atlético Paraná, en pleno partido contra Boca Unidos, sucedía una situación similar en Carlos Tejedor, en el interior de Buenos Aires. Maximiliano Gil (volante central, 20 años), del club Huracán de aquella localidad, sufrió un paro cardíaco tras ser reemplazado, quedó en coma inducido y perdió la vida este viernes alrededor de las 14.30, según relata el sitio Fútbol del Oeste.

El episodio sucedió en el encuentro de Reserva ante Social de Tres Algarrobos. Cuando promediaba el segundo tiempo, el 5 comenzó a sentirse mal y le dijo al propio árbitro que quería salir. El juez lo acompañó agarrándolo del brazo hasta el banco y el DT, viendo el estado del mediocampista, hizo el cambio inmediatamente. Y ya en el banco de suplentes, Maxi se mareó y en cuestión de minutos perdió el conocimiento.

Increíblemente, en la Liga del Oeste no es obligatoria la presencia de una ambulancia ni de médicos en el campo de juego. Si Gil salió con vida del estadio fue por la labor de Javier y Karina, dos médicos que estaban como espectadores. Luego de practicarle RCP durante algunos minutos, lograron reanimarlo y posteriormente fue trasladado a un hospital en Junín (el vehículo de emergencias tardó 8 minutos en llegar), donde cinco días después, su corazón dijo basta.

El dato más llamativo es que el jugador ya tenía un antedente similar en un campo de juego. El 19 de abril, contra Independiente de Gonzalo Moreno, había sufrido un ataque de epilespia durante el partido. Sin embargo, después de realizarle varios estudios y de estar unas semanas en reposo, había recibido el alta médica y el apto para jugar. El domingo pasado, el día del trágico suceso, era su regreso a las canchas. ¿Estaba en condiciones de volver?

 Por Andrés González Casco (Diario Olé)

Foto: Pablo Valenzuela

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