Ganar en casa será clave para el Naranja

La (casi) imbatibilidad de Deportivo Roca, jugando en el Maiolino, es su principal aval para encarar lo que queda del Tetradecagonal, luego de las dos primeras fechas.

Por Diario Río Negro.

Hay un dato insoslayable que asoma como indicador de lo apretado que podría llegar a ser el curso del Tetradecagonal, que colocará al final del camino a un equipo en el Nacional B. En las dos primeras fechas de esta segunda fase, ninguno de los 14 integrantes del grupo ganó los dos partidos, ni tampoco hubo un equipo que haya perdido de local, en los 14 encuentros disputados hasta acá.

Deportivo Roca es consciente de esta estadística, más aún sabiendo que sólo jugará seis partidos en el Maiolino, de acuerdo al escalonamiento realizado tras el fin de la fase regular, donde los mejores disputarán siete juegos en casa. El Naranja ya jugó uno y fue en el estreno del Tetra ante Cipolletti, donde no ganó (1-1) pero estuvo muy cerca de perderlo.

Así las cosas, será clave para el Naranja obtener la mayor cantidad de puntos posible de los 15 que estarán en juego en su estadio. De lo que coseche en el Maiolino, dependerá buena parte de sus chances de pelear arriba, donde además del ascenso para el primero, los que finalicen en el segundo, tercer y cuarto lugar, saltearán dos fases y por ende acortarán el camino hacia una nueva chance por subir de categoría.

El domingo a las 16:30 tendrá su segundo examen en el templo del barrio Quintu Panal, recibiendo a Sol de América de Formosa (4 puntos), uno de los cuatro líderes que tiene el Tetradecagonal, y que viene de ganarle en su cancha 2-1 a un ‘peso pesado’ como Juventud Antoniana.

«Si bien lo que hicimos en casa durante la fase regular fue determinante para clasificar, mantener la localía en esta parte del torneo será más difícil porque varios de los que van a venir al Maiolino, por presupuesto y calidad de jugadores, son candidatos a ascender», estimó Diego Landeiro, DT del Depo.

«Creo que a los equipos grandes como Talleres y Antoniana no les va a quedar otra que hacerse fuertes de visitante para ratificar candidaturas. Más aún Talleres, que empató los dos primeros partidos en el «Kempes». Nosotros deberemos estar más atentos que nunca para intentar sacar provecho de esas urgencias», agregó el entrenador. Los cordobeses visitarán al Naranja en la quinta fecha y los salteños vendrán para la séptima.

«El domingo va a ser clave sumar de a tres, porque ya dejamos escapar dos puntos contra Cipolletti, donde si bien salvamos un punto sobre el final, fue un partido que merecimos ganarlo. Sabemos que Sol de América es un equipo rápido y peligroso, pero nosotros confiamos en nuestro potencial», afirmó por su parte Alejandro Monsalve, quien se perdió el duelo ante Unión Aconquija a causa de un desgarro en el aductor.

El fin de semana pasado sin acción debido a las elecciones, favoreció a que el Negro se perdiera sólo el encuentro ante los catamarqueños. Ayer en el entrenamiento se movió con normalidad y hoy por la tarde estará presente en la práctica formal del fútbol que realizará el plantel en el estadio.

Hasta ahora el Naranja ha demostrado no ser presa fácil en el Maiolino. De los diez juegos que lleva en este torneo, solo ha caído una vez y sobre la hora. Fue ante Alvarado por la undécima fecha de la fase regular cuando perdió 3-2, donde sufrió el tercer tanto en tiempo de descuento. En total ganó seis y empató los tres restantes, con 21 goles a favor y 12 en contra.

Llama la atención la cantidad de goles que sufrió en casa si se lo compara con los que recibió de visita, que fueron apenas 10 en la misma cantidad de partidos. Claro que marcó sólo 9 tantos fuera del Maiolino, en 5 derrotas, 3 empates y las dos únicas victorias, que fueron ante Alvarado (1-0) en Mar del Plata y Alianza (3-0) en Cutral Co.

Sol de América, que anoche ya se instaló en Roca, será el nuevo escollo para saber para qué está el Naranja en este Tetradecagonal. Su fortaleza jugando en casa se sustenta en las estadísticas. Se viene el tiempo de revalidarlo ante ilustres desconocidos, donde muchos de ellos pisarán por primera vez el Maiolino. El Naranja está cara a cara ante lo que siempre imaginó este grupo de jugadores y cuerpo técnico: jugar contra los grandes de la categoría. Ahora, llegó la hora de materializar los sueños.