Atlanta volvió a perder, esta vez con Agro

AGROPECUARIO 1-0 ATLANTA

Atlanta no logra reencontrarse con la victoria ni con el juego. En otra opaca actuación, cayó 1-0 contra Agropecuario en Carlos Casares y sumó su sexto partido sin ganar y sin marcar goles. Y, lo que es peor, pareció retroceder los pocos casilleros que había ganado en lo futbolístico en sus últimas actuaciones.

Apenas una variante, obligada, dispuso Mauricio Giganti con respecto al equipo que había igualado sin goles ante Sacachispas: el ingreso desde el comienzo de Fabricio Pedrozo por Juan Bisanz, que debido a una gastritis fue relegado al banco de suplentes.

En el comienzo del partido Atlanta fue levemente superior al local, al que le movía la pelota con buen criterio y le controlaba el medio campo. Y a los 7 minutos Pedrozo, que estuvo activo en esa primera etapa y fue de lo mejor del ataque bohemio, estuvo cerca del gol con un cabezazo no muy potente pero bien colocado que desvió al corner el arquero Barlasina.

Pero de a poco Agropecuario empezó a desnudar algunos problemas de la defensa de Atlanta, especialmente por el lado izquierdo, donde Perinciolo sufrió con las subidas de Montero y la ubicuidad de Blando para encontrar siempre el mejor lugar para recibir la pelota.

El arco de Rago tambaleó dos veces, primero cuando Colombo perdió en un mano a mano con Blando, que desbordó y sacó un centro rasante que por muy poco no llegó a empujar Dening; después, cuando en un corner la pelota fue peinada en el primer palo y Dening cabeceó por arriba.

Poco fue lo que pasó después en esa primera etapa en la que Atlanta volvió a ser algo más, aunque sin demasiada profundidad. Se generaron ilusiones con un tiro de Galeano que se fue cerca y después, a los 33 minutos, estuvo la chance más clara de la etapa cuando Pedrozo encaró hacia el área, enganchó y sacó un remate que Barlasina manoteó cuando se metía contra un palo.

En el segundo tiempo, con muy poco, el visitante logró hacer la diferencia en el marcador. Estuvo cerca al minuto, cuando en un quedo llamativo de la defensa apareció solo en el segundo palo Blando, que no logró bajar la pelota al medio de cabeza. Y a los 10 consiguió el gol en una jugada confusa en la que Rago apareció muy lejos del arco y Dening, desde el borde del área, definió por arriba.

Atlanta mostró a partir de ese momento otro de sus defectos importantes en este torneo: su incapacidad de reacción cuando queda abajo en el resultado. Ninguno de los movimientos que intentó Giganti desde el banco, que hasta alineó en algún momento en cancha a cuatro delanteros, bastó para que se cristalizara una sola llegada de riesgo hasta el arco rival.

El Bohemio padeció también el bajo nivel de Galeano, del que necesita mucho sobre todo en ataque. Se evidenció a los 20, en un tiro libre en el vértice del área que podría haber significado una chance de acercarse al arco de Barlasina y resultó en una desinteligencia entre él y Pedrozo que derivó en un contraataque que no fue gol de Fritzler por esas cosas del destino.

Los minutos transcurrieron de a poco hasta el final y terminaron en una historia repetida con sabor a decepción. Con los puestos de descenso más cerca, Atlanta necesita reaccionar pronto para que esta suma de malos desempeños no le genere mayores sufrimientos.

FUENTE: Prensa Atlanta

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