Sergio Busciglio dialogó en exclusivo con Interior Futbolero tras lograr la difícil misión de mantener en la divisional a Huracán de San Rafael y comentó: «Siento que una etapa en mi vida futbolística creció».
«Es la primera vez que vengo a un equipo con tan poco tiempo a salvarlo del descenso. Logramos un buen juego gracias a que los jugadores interpretaron rápidamente la consigna. Ganamos dos, empatamos dos y perdimos uno solo, sobre la hora ante Huracán Las Heras, donde no merecimos perder. Me enorgullecen los futbolistas y el gran sacrificio de los dirigentes» sintetizó el flamante entrenador.
A su vez, declaró: «Me encontré con una base de jugadores jóvenes que sienten la camiseta de Huracán como ninguna, con muchas ganas de aprender y de escucharme. Lo que le agregué es lo que siempre llevo a mis equipos, la verticalidad, la mente ganadora y lo más importante de todo: el sacrificio y el trabajo. Por eso, las veces que me tocó dirigir en distintos clubes deje amigos, jugadores preparados para la competencia y a muchos de ellos vendidos a otras instituciones».
Con respecto a los objetivos en mente, Busciglio añadió: » La idea de ahora en adelante es pasar este torneo y luego comenzar la pretemporada los primeros días de febrero, con tiempo. Trataremos de usar la liga local para ver jugadores y usarlos de prueba. Después, formaremos un equipo de la zona y veremos que refuerzos se pueden traer, pero la idea mía es empezar temprano y hacer un trabajo a largo plazo como se había hablado, pero no depende de mí, sino de la parte económica del club para con las pretensiones mías».
Por último, el entrenador se refirió a su ex club, el Chacarero, y dijo: «De San Martín no me llamó ningún dirigente. Si, tengo que reconocer que el pueblo de San Martín me pedía y estoy agradecido. A veces se me vienen a la cabeza los recuerdos de los cuartos de final, final y de todo lo que se luchó en ese club todos juntos y unidos, jugadores, cuerpo técnico y dirigentes, pero llamado nunca hubo y decidí venir a Huracán porque los dirigentes fueron muy claros e hicieron un esfuerzo muy grande por traerme. Yo me jugué a agarrar un fierro caliente que hoy verdaderamente disfrutamos por la tranquilidad y paz con la que vive el club».