Se reanudó el partido entre el Sabalero y el Tigre después de la furia del público santafesino en el Cementerio de los Elefantes que motivó su suspensión: hubo discusiones entre los jugadores de ambos equipos y el resultado no se modificó: El Aurinegro se llevó un triunfazo de visitante por 1-0 que agudiza aún más la crisis institucional del Negro.
Este martes por la mañana en un Cementerio de los Elefantes a puertas cerradas se llevaron a cabo los 11 minutos restantes del encuentro suspendido entre Colón y Mitre, correspondiente a la fecha 20 de la Primera Nacional. Como si hubiese sido poca la problemática ocurrida en Santa Fe a causa de los incidentes, previo a la reanudación del encuentro de la mañana de este martes, los jugadores de ambos equipos se cruzaron y comenzaron a discutir en medio del campo de juego. Si bien se desconocen los motivos, el Sabalero tuvo que hacerse cargo de los gastos de hotel del plantel de Mitre ya que tuvieron que alojarse en Santa Fe una noche más de la que se contemplaba.
La situación no pasó a mayores y los minutos restantes pudieron disputarse con normalidad. El resultado no se modificó y el conjunto de Santiago del Estero se llevó la victoria. Colón cosechó su cuarta derrota al hilo y sigue estirando su agonía. Con esta caída se desplaza a la 15° posición de su zona compuesta por 18 equipos. Si bien le saca 11 puntos de diferencia a CADU, el segundo equipo en puestos de descenso de la Zona B, ya son 11 derrotas en 20 partidos disputados y los puestos de Reducido parecen quedarle cada vez más lejos.
El duelo corresponde a la fecha 20 de la zona B de la Primera Nacional en el cual los santiagueños se estaban imponiendo por 1 a 0 en el Brigadier Estanislao López con gol de Cristian Diaz. El encuentro fue suspendido por el árbitro Felipe Viola a los 34 minutos del complemento, luego de que se hayan generado disturbios en la tribuna popular local, con caída de proyectiles, insultos, intentos de ingreso al campo de juego y respuesta del personal policial con disparos de balas de goma y manguerazos de agua.
FUENTE: EL LITORAL