El Santo ganaba por dos a cero, pero el Cervecero se lo empató con el tiempo cumplido. Tino Costa y Diarte marcaron para el Santo, mientras que Acosta y Pier Barrios anotaron para los locales.
San Martín vencía por dos a cero a Quilmes en el estadio Centenario en el sur bonaerense gracias a un golazo de Tino costa que hizo gala de su pegada en un tiro libre envenenado que metió en el segundo palo de Perafán. Luego Lucas Diarte amplió el marcador, pero el Santo se durmió en los laureles y terminó con un empate con sabor a derrota: fue 2 a 2.
Antes de los cinco minutos de juego, llegó la primera clara para el Santo: Miritello pivoteó con el pecho, Tino Costa metió una pelota perfecta para que Diego Sosa la empalme de pierna derecha y la pelota pegue en el travesaño. Era un golazo.
Otra vez llegó el local: una pelota cruzada al sector de Abreliano que había quedado mal parado, González dominó y buscó con un zurdazo cruzado que se fue cerca del segundo palo.
Avisó Quilmes: un centro de la derecha cayó en la cabeza de Federico González que no pudo conectarla de lleno y la pelota salió desviada. Fue clarita.
Era para roja: Pavone le entró fuertísimo a Abreliano, el árbitro ni siquiera cobró la infracción que era para más que una amonestación.
El Santo propone el palo a palo, saliendo jugando desde abajo ante un rival que presiona arriba. Partido parejo e intenso en el primer cuarto de hora.
Jugadón de San Martín: movió la pelota por todos lados, la tocaron todos, de arriba hacia abajo, de abajo hacia arriba, de izquierda a derecha, Larralde profundizó, Sosa metió un tacó perfecto dejando mano a mano a Jourdan que no pudo vencer la resistencia del arquero Perafán.
Sobre el final del primer tiempo, un buen contragolpe derivó en una mano de un defensor de Quilmes que fue sancionada por el juez central. El tiro libre cerca del borde derecho del área, ilusionaba al Pueblo Ciruja.
Tino Costa se hizo cargo y buscó con un disparo bajo y con mucho efecto que se metió en el segundo palo ante la mirada impotente de Perafán que nada pudo hacer.
En el arranque del segundo tiempo, San Martín salió tocando desde abajo, la jugada nación con Sand que se la dio a Herrera, de ahí pasó para aAbreliano que metió un caño y cambió de frente; Diarte y Tino se combinaron en una pared perfecta, el tres entre mano a mano y definió cruzado. Un verdadero golazo, una joyita de colección para poner el dos a cero.
No lo grite: tras un gran centro de Tino costa, Lópes metía tremendo cabezazo que se clavó en el ángulo, pero el juez de línea levantó la bandera y anularon lo que era el tercero del Santo. En la salida, del off side Quilmes casi descuenta con una buena llegada que Federico González terminó definiendo muy por encima del travesaño.
Lo peor llegó con las salidas por lesiones de Diarte y de Abreliano. Luego salió Tino Costa, la figura de la cancha. Pero el equipo se metió atrás, Quilmes lo llevó con más amor propio que juego, Pier Barrios fue el alma de la remontada y quien puso el empate tras un error de cálculos de Sand, quien venía con grandes actuaciones. La bronca y desazón se vio en el rostro de De Muner y en todos los Santos. Empató, pero sabe a derrota.