Unión de Sunchales festejó por primera vez en el Torneo Federal A el domingo pasado cuando, en su cancha, le ganó 1 a 0 a Gimnasia de Concepción del Uruguay. Jonatan Buaman fue el artífice de la victoria albiverde. El equipo de Tosetto mostró un cambio rotundo de imagen, y cuando parece comenzar a entrar en ritmo, deberá esperar 15 días para volver a jugar. Justo ahora…
Por – Leandro Gómez
Se sabe lo buena que fue la campaña del Bicho Verde en la edición 2015 del certamen federal: quedó a las puertas del ascenso a la B Nacional tras perder la final frente a Juventud de San Luis.
Para la presente temporada, el equipo perdió piezas importantes, sobre todo de mitad de cancha para adelante (ya no están Autino, Vittarelli Góngora, Escott ni Molina); el cuerpo técnico apostó por nombres conocidos para ocupar los lugares que quedaron vacantes y llegaron Pablo Gaitán, Carlos Arriola, Walter Wassinger y Juan José Weissen. El Verde, que está formando una identidad nueva, sabe que la vara quedó alta tras lo hecho en 2015.
El arranque del Federal A 2016 no fue nada grato para los sunchalenses. Debutaron con derrota 3-2 en Pronunciamiento frente a Defensores, y en su estreno en el Estadio de la Avenida, se vieron superados por Sportivo Las Parejas y perdieron 2-1. Siempre corriendo el resultado desde atrás.
Cero puntos sobre seis posibles y la preocupación comenzaba a crecer. No sólo por lo negativo de los resultados, sino porque el equipo se veía indeciso e inconcluso. En los dos partidos que había disputado, tuvo el manejo de la pelota, pero no fue profundo en el terreno rival. En contraste, los rivales le convertían las pocas veces que llegaban sobre su arco.
El clásico frente a Libertad (que tampoco había ganado tras las primeras dos fechas) estaba al caer, y parecía ser la llave hacia la senda victoriosa. Ganarle al rival de toda la vida, de visitante, efectivamente hubiese significado un envión anímico importante, más allá de la forma. Pero Unión volvió a caer en lo mismo y el derby sunchalense terminó en una pobre igualdad sin goles.
Llegó la quinta fecha, y con ella, el final de la primera rueda de la Zona G. Parecía ser la última posibilidad de empezar a sumar de a tres. Unión jugaba en casa frente a Gimnasia de Concepción del Uruguay, un equipo que se reforzó con nombres de jerarquía (entre ellos, el de Luciano Leguizamón) y que buscaba su tercera victoria en el grupo.
Tosetto entendió que el único resultado viable era ganar. Por eso varió nombres y esquema: abandonó el 4-4-2 que tantas satisfacciones supo darle, y paró un 4-3-1-2, que tuvo a Jonatan Bauman (que promete ser figura) entre los titulares, haciendo de enlace entre los volantes y los delanteros. Carlos Arriola se instaló por el carril izquierdo del medio campo, y en la ofensiva, Daniel Salvatierra acompañó a Juan José Weissen. Equipo netamente ofensivo; el triunfo era una obligación.
Transcurrieron los primeros 45 minutos con Unión aquejado por viejos males; tuvo la pelota, superó a su rival, e incluso generó situaciones de gol. No la pudo meter. Los fantasmas del desconcierto rondaron por el Estadio de la Avenida durante el entretiempo. Pero el panorama cambiaría en la segunda mitad.
Los 15 minutos de vestuario fueron una inyección anímica para el Bicho Verde, que pareció salir al complemento convencido de que iba a ganar el partido, y borró al Lobo entrerriano del campo de juego.
Primero avisó con un remate de Bauman que se fue ancho, y después, el propio Jonatan cabeceó al fondo del arco para desatar un grito de desahogo que retumbó en la Avenida Belgrano. Después, aunque sin poder liquidarlo desde el resultado, el Verde dominó hasta el pitazo final del árbitro.
De esta forma, y cuando se cerró la primera rueda de la Zona G, Unión se asemejó bastante a aquel equipo que llegó a final de diciembre del año pasado. En un momento clave, porque no ganar hubiese significado una gran preocupación desde lo numérico (sobre todo teniendo que cumplir una fecha libre), pero también incómodo, porque cuando el plantel de Tosetto logró generar, concretar y conectarse, tendrá que parar 15 días para volver a jugar.
Retornará al ruedo (sin Ruiz ni Arriola -expulsados-) allá por la segunda fecha de la segunda ronda, de local, frente a Defensores de Pronunciamiento. Al Verde le toca frenar justo ahora…
