Interior Futbolero dialogó con Laura Sánchez, candidata a ser presidenta de la Liga Sanluiseña de fútbol y la primera en presentarse luego de 100 años.
«Después de 100 años nos postulamos las mujeres para abrir camino a unas futuras, una responsabilidad muy grande y motivo para festejar, ¿no?», comenzó hablando Laura, segura y orgullosa de este paso histórico en la provincia puntana.
Su relación con este deporte siempre fue muy estrecha, si bien ella no jugó al fútbol, su papá sí lo hacía y la llevaba siempre a las canchas donde disputaba partidos. Posteriormente se involucró con el club EFI Juniors de San Luis donde su hijo comenzó a jugar, y fue en ese período en el que se dio cuenta de que algo tenía que hacer tras ver numerosas falencias bajo las órdenes de la dirigencia de turno. No fue fácil al comienzo: «Nos cerraron las puertas pero después de meses logramos la intervención y pude regularizar los asuntos. Era una institución caída, los que estaban lucraban para ellos. Ingresamos con una matrícula de 20 niños y hoy hay más de 200.»
Su presidencia en EFI Juniors.
Sin bajar los brazos, continuó trabajando y fue así como se ganó la confianza de muchos hasta ser elegida presidenta del club. «Seguimos creciendo con mucho trabajo, mi comisión es la primera que está compuesta por mujeres entre las que hay madres de categorías. En la parte deportiva están los profesores con quienes hicimos muy buena dupla, creo que tanto el aporte del hombre como el de la mujer son importantes», sostuvo.
Impulso en el deporte y trabajo social: los factores que la llevan a intervenir en la liga.
Su trabajo en esta entidad fue más allá del deporte: Laura decidió intervenir y ayudar a niños víctimas de abuso sexual, violencia infantil y a madres en situaciones de violencia de género; creando contención y acompañamiento en cada uno de ellos y en sus familias.
La llegada de la pandemia no fue excusa para dar una pausa a lo que un día se propuso: empezó a trabajar junto a otros clubes con los que organizó ollas solidarias para seguir ayudando a quienes más lo necesitan. Después de haberse dado a conocer esta brillante labor, Laura fue contactada por presidentes de otros clubes y de esta manera llegó a formar parte de la liga alcanzando su candidatura.
Proyectos y propuestas.
«Hay un proyecto grande en el que hay más de 40 personas trabajando en cada departamento. Más allá de la contención que hemos dado en EFI, hay departamentos que han quedado estancados como lo son el futsal y el fútbol playa, tampoco hay departamentos de salud (atención médica, kinesiología). La idea es empezar a acompañar a los clubes desde la casa madre en todas las disciplinas, no solo estar presentes con los niños desde el ámbito deportivo, sino en otros aspectos».
Por la situación pandémica, Laura lamentó la gran cantidad de bajas por parte de los clubes y afirmó que esto se debe a la falta de acompañamiento desde la liga: «La entidad madre debe trabajar para que esto no suceda porque son chicos que quedan en la calle», argumentó.
«Hemos hablado con el Instituto del Profesorado de Educación Física para convocar a los estudiantes de la carrera a que trabajen en los clubes porque se necesita gente que sepa. La idea es que ya no estén los padres que son DT, sin desmerecer todo el gran trabajo que hacen.»
«Mi equipo está muy limpio, venimos a trabajar y construír. Demostramos los logros con hechos y papeles que prueban todo. Llegué acá por mi trabajo, no señalada por un político. Sí debo destacar el apoyo que me han dado desde el gobierno provincial porque nunca me cerraron las puertas y eso me llena el alma, el Programa de Deportes también me acompaña mucho.»
¿Qué le prometes al fútbol puntano y a su gente?
«Prometo levantar el fútbol de San Luis para todos los niños, trabajadores y familias. Con transparencia, escuchando y abriendo puertas para todo el que quiera aportar de lo suyo para que este deporte crezca.»
¿Cómo es transitar por este camino siendo mujer?
– «Es muy difícil plantar esta bandera como mujer porque hay personas que nos quieren bajar y hay quienes afirman que no estamos capacitadas, entre otras cosas. El hecho de que seamos mujeres no significa que no nos podamos sentar en una mesa a debatir. Es muy triste que jueguen con el fútbol de los niños y el de las familias, esta disciplina es para construír no para destruír.»
«Empecé este recorrido sola y al principio fui muy criticada. Hoy tengo mucha gente buena y profesional que me acompaña en esto y le quiero agradecer a todas ellas que lo hacen todo a pulmón porque no recibimos un centavo», culminó hablando entre lágrimas de emoción.