Nicolás Czornomaz: «La idea de fútbol de Defensores coincide con mi estilo de juego»

El hijo de Adrián el «Pirata» Czornomaz, máximo goleador histórico de la B Nacional, es nuevo jugador de Defensores de Villa Ramallo. Volante, viene con la idea de sumarse al circuito de juego fluido que caracteriza al Elefante.

Nicolás Czornomaz se inició en Quilmes, donde su papá, una vez alejado de la práctica profesional, fue entrenador de juveniles. Recaló en Defensa y Justicia y desde allí comenzó un periplo por Estados Unidos que lo encontró jugando al lado de Carlos Vela en el Los Ángeles Football Club de la MLS. La suerte no lo acompañó y le tocó regresar a Argentina, donde pasó un semestre sin pena ni gloria en Mitre de Santiago del Estero. Con las ilusiones renovadas, Nicolás llegó a Villa Ramallo para jugar en Defensores.

«Me encontré con un equipo humilde pero muy preparado. No es casualidad lo que logró en estos años. A este club lo seguí siempre y hasta he venido a verlo a la cancha porque mi mejor amigo, Mauricio Campolongo, jugó mucho tiempo acá. Sé de la idea de fútbol que tiene Defensores y creo que coincide con mi estilo de juego«, dijo Czornomaz.

«Acá vengo a buscar la continuidad que no pude tener hasta ahora en mi carrera. Soy un volante interno, de juego, que le gusta tener la pelota. También puedo jugar de carrilero, pero mi posición es más de interior, como doble cinco o como volante central puro«, se describió.

Luego, hizo referencia a su padre, quien sumó pasos goleadores por Belgrano, Atlético Tucumán, Quilmes, All Boys, Los Andes, Banfield, Gimnasia de Jujuy e Independiente Rivadavia, y que también llegó a jugar en Primera en Independiente de Avellaneda y en San Lorenzo de Almagro.

«Mi viejo se llevó todos los goles, no me dejó ni uno, ja. Ojalá pueda hacer el 10% de los goles que hizo él. Él me habla más como técnico que como papá porque sabe mucho. Generalmente me mata, ja. Pero coincidimos mucho en las cosas que me marca«, aseguró Nicolás sobre el legendario Pirata, que hoy dirige a Talleres de Remedios de Escalada en la B Nacional.

Por último,Czornomaz se refirió a su paso por el fútbol estadounidense. «No tuve suerte en Los Ángeles Football Club, me mandaron a préstamo y a la hora de volver no me renovaron, pero la experiencia fue muy buena -dijo-. Allá se juega mucho y se marca poco, y los juveniles desde chicos trabajan en la técnica. Es una liga que está creciendo mucho. Me pasó que allá no me dejaban tirar un pelotazo cruzado, pedían todo por el piso, y los primeros meses que volví a Argentina no me sentía yo. Con los entrenamientos me voy volviendo a sentir yo mismo. Acá hay mucha fricción, se juega muy diferente, pero en Defensores no se va a resignar la forma de jugar al fútbol por el piso y ahí podemos hacer la diferencia«.