Ajustada pero importante victoria de Douglas para recuperarse

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DOUGLAS (P) 1 – 0 GIMNASIA (J)

Le costó enormemente. Sin embargo con sangre, sudor y lágrimas, Douglas se impuso este sábado a la tarde-noche con el corazón al Gimnasia de Jujuy del “Negro”, que cuando pisa el Miguel Morales se va derrotado. No le sobró nada, sufrió más de la cuenta, pero con el tanto de Grazzini de penal en el período inicial, aguantando en el complemento y dejando el alma en cada acción, los de Guglielminpietro- primer triunfo desde el regreso – vencieron 1 a 0 al “Lobo” y subieron en los promedios, relegando a 6 equipos por debajo de su línea. Ambos se quedaron con uno menos por las expulsiones de Suárez en el local y Sufi en los norteños, aunque el desahogo fue rojinegro.

Hay que ganar, hay que ganar. Esa frase tan repetida hasta el hartazgo en el fútbol hace mella cada vez más en el mundo Douglas, que está mal en lo institucional-el viernes hubo Asamblea Ordinaria y al no haber listas se pasó a cuarto intermedio-, y sobre todo en lo deportivo, con la ida de un técnico en el primer partido del 2017, traspiés en fila y el promedio que aprieta.

No importa el cómo, más en este tipo de situaciones apremiantes, y el rojinegro lo entendió, tanto así como la gente, que el sábado por la tarde-noche en el Miguel Morales se mimetizó con la causa y observando en el rectángulo un equipo superado territorial y físicamente por el rival, sacó a relucir su aliento para disimular las deficiencias de adentro.

El team de Andrés Guglielminpietro, que llegó a este match con dos durísimas derrotas a cuestas-Juventud de Gualeguaychú 1-5 y Los Andes 0-1-, salió a disputar el cotejo con la premisa de maniatar a Gimnasia de Jujuy desde el vamos, apoderándose de la pelota, siendo agresivo y aprovechando al máximo las oportunidades de gol creadas.

Los primeros instantes del dueño de casa fueron de lo mejor en cuento a funcionamiento del campeonato. La defensa brindó seguridad, en los laterales como además en la rápida zaga central, los volantes por los costados-Suárez y Villalba- estuvieron picantes para avanzar y solidarios a la hora de defender, y el tándem de Gallucci Otero y Poclaba marcó presencia.

Sin embargo, no existieron demasiadas ocasiones de riesgo, y de hecho la primera que cayó en el área de Cavallotti fue penal. A los 21´ Grazzini habilitó a Villalba a la carrera, y cuando Keko lanzó centro la bola pegó en la mano de Olmedo, por lo que Carlos Córdoba sancionó la pena que un minuto después el “Mago” transformó en el 1 a 0, colocando el esférico bien esquinado a la punta izquierda del arquero.

Ahí se adelantó más la visita. Comandado por el talento de Auzqui, y acompañado por la intensidad de Céliz en la zurda del ataque más la movilidad de los mediocampistas, los de Fernando Gamboa tuvieron la igualdad en los pies de Vila, que cara a cara con Arguello definió a la parte exterior de la red a los 31´.

También pudo aumentar el local antes del descanso. En un córner ejecutado por Grazzini a los 38´, Cabral la bajó con la cabeza, aunque esta vez no se dio la lógica de los dos testazos en el área y festejo, porque Córdoba desde inmejorable posición la mandó arriba del travesaño.

El complemento fue una historia totalmente distinta. Ese conjunto vistoso, con ambición de más, inconscientemente fue retrocediendo en el campo, y demostró la falencia de encuentros anteriores, donde se va quedando sin piernas y los adversarios por inercia lo atacan por todos lados.

A los 6´ Vila con un remate que otra vez terminó rebotando por afuera de la red, señaló el destino de todo es período, con un elenco del “Negro” volcado en masa a la ofensiva, más aún con los cambios de Sufi y García, y posteriormente a Virreyra cerca del cierre.

No obstante, esa acumulación de delanteros no significó un vendaval de jugadas de peligro en los visitantes, pero sí una imagen de preocupación de los de “Guly”, que jamás se apoderaron de la redonda, corrieron siempre detrás de ella, y empezaron a sufrir.

El DT nicoleño tomó nota de ello y metió a Noriega y a Tamburelli por Córdoba y Grazzini con el objetivo de que la bocha no regrese tan rápido a su terreno y así los suyos puedan salir del asedio un rato, y al no conseguirlo el coach redobló la apuesta con el ingreso de Rodríguez Rojas por Poclaba.

Allí se suscitó la clave del sostenimiento del resultado, ya que “Jimmy” recuperó y la hizo descansar en su botín derecho, y junto a él Tamburelli aportó oxígeno con sus corridas, juntándose con Noriega para jugar de espaldas y generar faltas lejos de Arguello.

El “Lobo” ya no se exhibió igual. Perdió protagonismo y claridad, y el golero pergaminense se convirtió en espectador de lujo. Empero, esa serenidad en los del norte bonaerense pareció trastocarse con la expulsión de Suárez por doble amarilla, la cual no fue aprovechada por los norteños, que enseguida padecieron la misma sanción a Sufi y el 10 contra 10 benefició al oponente.

El pitazo final fue un desahogo para todos. El público se marchó con una alegría inmensa. No le interesó en lo más mínimo el camino del éxito, y a los jugadores en el verde césped mucho menos, por lo costoso de la victoria y la esperanza de que ésta haya sido un punto de inflexión en varias patas del club.

Síntesis:

Douglas: Arguello; Pereira, Coria, Cabral, González; Suárez, Gallucci Otero, Poclaba, Villalba; Grazzini; y Córdoba. DT: Andrés Guglielminpietro. Suplentes: Di Fulvio, Gioda, Azcárate y Levato.

Gimnasia J: Cavallotti; Ferreyra, Ojeda, Sánchez, Sanabria; Olmedo, Morales; Maldonado, Auzqui, Céliz; y Vila. DT: Fernando Gamboa. Suplentes: De Giorgis, Molina, Frezzotti y Díaz.

Cambios: Noriega, Tamburelli y Rodríguez Rojas, por Córdoba, Grazzini y Poclaba (DH). Sufi, García y Virreyra, por Morales, Sanabria y Céliz (G).

Amonestados: Cabral, Gallucci Otero y Villalba (DH). Sanabria, Auzqui, Ferreyra, Ojeda y Cavallotti (G).

Expulsados: ST 32´ Suárez (DH), 36´ Sufi (G).

Gol: PT 22´ Grazzini, de penal (DH).

Árbitro: Carlos Córdoba, de Santa Fe.

Cancha: Miguel Morales.

Fuente: La Gloria o Devoto
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