Cipo ganó el clásico y se despidió de la temporada

CIPOLLETTI 3 – 1 INDEPENDIENTE (Neuquén)

Cipolletti, que jugó eliminado, fue superior, contundente, y le ganó nuevamente el clásico a Independiente de Neuquén por 3 a 1 con goles del Cristian Taborda, Lucas Mellado y Germán Weiner, mientras que Mauricio Villa había puesto arriba al Rojo transitoriamente. Si bien salió sol, la tormenta no pasó en La Visera, que amaneció con pintadas, vivió el partido con cantos contra la comisión y pidiendo «huevo» a los jugadores. Terminó con algunos aplausos promovidos por la arenga de la voz del estadio, y numerosos silbidos cuando los jugadores dejaban el campo de juego.

Por Cipo Pasión Web.

Para destacar el comportamiento de los hinchas, que reclamaron sin violencia, ni intenciones de invadir el campo de juego. Para reprochar, los jugadores no le regalaron la camiseta a la gente por impedimento de la dirigencia según explicaron.

El primer tiempo comenzó reñido como todo clásico, a pedir del rojo neuquino que se puso en ventaja por medio de Mauricio Villa. Cipo no sintió el golpe y siguió haciendo su juego hasta dar vuelta el encuentro y sacar ventaja antes del descanso. Primero Cristian Taborda puso el empate, y terminó como goleador de Cipolletti en la temporada con 5 goles, en sólo 7 partidos que jugó (tres a Roca, uno a Madryn y éste). Estadística notable excepto por las tres expulsiones que lo pusieron en el ojo de la tormenta albinegra.

El segundo gol llegó tras una serie de rebotes y por fin anotó Lucas Mellado, el «Negro» que estuvo a punto de no jugar por un supuesto desgarro que no fue tal. El tercero fue una hermosa jugada combinada en que Taborda asisitió magistralmente a Weiner, y el «Eléctrico» definió solo frente al arco tras eludir al buen arquero Villaba.

El segundo tiempo estuvo demás. Cipo pudo meter un par de goles, pero un cabezazo de Jara salió muy cerca, y un gol de Lamolla fue anulado en una dudosa posición adelantada. Notable actuación del juvenil Matías Carrera en el lateral derecho. Jugó su segundo partido como titular, y como el año pasado ante Juventud Antoniana, la rompió.

En el final del partido la voz del estadio arengó a la gente a que aplauda al equipo y se sintió una respuesta positiva. Pero cuando los jugadores abandonaron el campo de juego la silbatina se hizo sentir mucho más. Nada más para agregar. Se viene el tiempo de recambio de equipo, tal vez de cuerpo técnico, tal vez de dirigencia. Los que siempre estarán ahí son los hinchas detrás de una nueva ilusión tras este trago amargo.