Cipolletti: solidario y combativo

El Albinegro dio una muestra de carácter ante San Martín que lo reposiciona. Dos veces Cipolletti perdió en La Visera esta temporada. Dos veces tuvo la revancha en casa y las dos veces reaccionó.

Por Diario Río Negro.

La primera, aquella helada noche de mayo, ante Independiente (0-2), en vísperas del clásico con el Deportivo Roca. El equipo de Ricardo Pancaldo fue sorprendido por la visita y no tuvo reacción para siquiera empatarlo. Cinco días después, ante el Naranja, el equipo jugó uno de sus mejores partidos de la temporada y le ganó a su viejo rival.

La otra caída ocurrió hace diez días, ante Chaco For Ever. Y, como ante el Rojo, un aturdido y poco reactivo Cipolletti cedió la localía por un mínimo pero dañino 1-0. Y como en mayo, esta vez la revancha volvió a ser en La Visera. El rival: San Martín de Tucumán. El Albinegro mostró una faceta solidaria que le permitió sacar ventaja cuando fueron once contra once y resistir cuando quedó con uno menos por la expulsión de Matías Sosa.

La decepcionante presentación de Cipolletti ante Chaco For Ever despertó los fantasmas y las dudas sobre si el equipo estaba a la altura de un ascenso reaparecieron. ¿Qué pasó en los días posteriores? La respuesta están en el partido con San Martín.

Antes que futbolístico (aunque lo hubo y mucho), Pancaldo trabajó fuerte lo anímico de sus jugadores. Trabajó más sus cabezas que sus pies. Y lo que se vio ante el Santo tucumano fue un equipo despierto, con la cabeza y el músculo puesto al servicio del equipo y de un objetivo: el triunfo.

Cipolletti encontró en la solidaridad y el despliegue de sus esfuerzos el modo colectivo de funcionar. El equipo de Pancaldo blindó el partido con movimientos colectivos y relevos.

Capurro se multiplicó para cerrar a espaldas de Negri y de Torresi. Vera, Zbrun y después Abraham entendieron que la pelota les llegaría más sucia que limpia y que más de una vez iban a tener que pelearse con la zaga visitante.

Fue filoso hasta que la roja lo replegó. Entonces resistió. Y lo hizo bien. Y el segundo gol, a los 45 minutos del segundo tiempo, cortando la salida visitante, también fue una muestra de carácter y reacción.

Lo que viene es una semana corta y un viaje largo: trabajo matinal hasta el jueves cuando, por la noche, emprenda viaje a Catamarca para visitar a Unión Aconquija.