Delfino prueba su Instituto con amistosos

Enfrentará a Talleres y Belgrano, como pretendía Iván Delfino. Arrancará el jueves 12, ante Libertad de Sunchales y después, Unión de Sunchales. El DT paró el primer equipo 2017.

Instituto le empieza a poner fútbol a su pretemporada, y como pretendía su técnico, diagramó cuatro amistosos antes de lo que sería la reanudación de la B Nacional, el viernes 27 contra Argentinos.

El jueves 12, por la mañana, el plantel albirrojo viajará rumbo a Santa Fé para enfrentar a Libertad de Sunchales por la tarde, en horario a confirmar. Y se queda en la vecina provincia porque el sábado 14 se medirá con Unión de Sunchales.

Con respecto a los refuerzos la búsqueda está centrada en un marcador central. Tras quedar descartados Wilfredo Olivera, Ivan Furios y Osvaldo Barsottini surgieron nuevos nombres. Se trata de Martin Bonjour con actualidad en Aucas de la Primera División de Ecuador y pasado en Guillermo Brown. También se maneja la chance de un defensor paraguayo.

Radiografía de Instituto

Jorge Nahum

A dos puntas. Si Instituto crece en la tabla, dejará atrás la preocupación por el descenso. La premisa es hacer firme su sistema defensivo porque arriba, mata.

Pensar en Iván Delfino como DT significaba poner el fondo en orden, que la defensa sea la piedra basal de Instituto y, a partir de allí, ir por un rol protagónico en el ascenso. Porque todos los equipos de Delfino tenían por rasgo característico ser fuertes y confiables defensivamente. Y quizá no tan explosivos arriba.
Este Instituto de Delfino rompió el molde del técnico. Por obra y gracia de su poder de gol terminó el 2016 en un digno quinto puesto y fuera de la zona roja.
Es que su equipo anotó 32 tantos, uno menos que el líder Brown de Puerto Madryn. Y con dos artilleros afilados: Diego Jara al comienzo del torneo con cuatro impactos, y Gustavo Gotti en el tramo final con siete.
Este capital no dio mejores dividendos todavía porque así como en al ofensiva la Gloria es potente, en el arco propio es demasiado vulnerable. Y le costó mucho cerrarlo. Tanto que concedió 24 goles, mientras que el último, Flandria, sólo recibió 23.
Esa es la materia pendiente, la que Instituto se llevó como previa.
Y por eso desde antes del receso se sabe que apuntará a dos defensores para cubrir las dos plazas disponibles: un zaguero sí o sí, con voz de mando y presencia, y un lateral.
Es que en el semestre pasado no asomó un líder en la linea de fondo y la formación terminó con dos marcadores de punta improvisados: con un zaguero como Gastón Yabale por un lado y un volante como Emiliano Endrizzi por el otro.
Instituto debe generar más anticuerpos para evitar las dolencias crónicas por sus flaquezas defensivas. Se puede esperar más de un producto genuino de La Agustina, como Facundo Agüero. Y también de los que llegaron como cuota de experiencia, caso Pablo De Miranda.
Con un Matías Garavano de menor a mayor en su rendimiento hasta ser reconocido como dueño del arco albirrojo, unos cuantos ajustes deberían alcanzar para que la Gloria sea más firme y confiable. Y entonces sí, disfrutar más de su poderío en ataque y mezclarse definitivamente en los primeros lugares de la tabla y olvidarse de los promedios.
 
Vivir del gol
 ¿Jara o Gotti? Será un de las cuestiones a resolver para Delfino, en la zona donde menos problemas tiene. Los dos tanques, difícilmente jueguen juntos. Y eso hace pensar en la función de Paulo Rosales.
 El enganche que aportó fútbol (y cinco goles), y que por momentos fue desperdiciado por los costados. De frente al arco, como cinco adelantado, parece lo más apropiado. Y mejor aún si Esteban Orfano se decide a ser el socio para la creación, porque Nacho Antonio tiene piernas para ser el único “5”.
 Mucho para explotar arriba, y bastante por corregir atrás.
Fuente: Dia a Dia
Foto: Mundo D