Despidieron al empleado que facilitó el informe de la tomografía computada de Cárcamo al árbitro

El clásico inconcluso entre Huracán y Jorge Newbery sigue ofreciendo matices cada vez más preocupantes. Ayer, la clínica en la que se realizó la tomografía computada el jugador Rodrigo Cárcamo, despidió a un empleado por la cesión de una fotografía del estudio, al árbitro Raúl Pagani, quien luego derivó ese informe al Tribunal de Disciplina del Consejo Federal de AFA.

En su afán de reunir más datos que respalden el informe realizado, el árbitro Raúl Pagani solicitó a un empleado de la clínica, el resultado de la tomografía computada que se le practicó al jugador Rodrigo Cárcamo en la noche del sábado.

Ese adjunto fue el motivo del despido de Denis Melián, quien llevaba poco más de diez años en el sanatorio. «Por una amistad de mi papá con Pagani, se hizo el contacto. El árbitro me pidió si podía mandarle el informe. Cometí el error de creer que era algo intrascendente, pero derivó en que la clínica me envíe el telegrama de despido», relató Melián.

Ayer, trascendió que el Club Jorge Newbery le iba a entablar una demanda judicial a la clínica por permitir que el informe de la Tomografía caiga en poder del árbitro que luego lo adosó a la documentación enviada al Tribunal de Disciplina del Consejo Federal.

«Por ese motivo me llamaron y me preguntaron sobre eso. Dije que lo había hecho pero por hacer un favor a un árbitro que es conocido de mi viejo. No imaginé nada de lo que pasó después. Es todo un bajón, porque me quedé sin laburo, la empresa entiende que es con causa, pero de igual modo me asesoraré para que 10 años de mi trabajo no terminen valiendo nada», agregó Melián.

«Asumo mi culpa, pero también digo que lo hice como un favor. El problema acá es que Pagani seguirá dirigiendo, Cárcamo seguirá jugando, el que armó el lío con la botella seguirá su vida normal, pero yo me quedé sin trabajo y tendré que empezar de nuevo», agregó Denis Melián.

Sin resolución

Hasta las 22.00 de ayer no hubo resolución desde el Tribunal de Disciplina. La incertidumbre es mayúscula, la dirigencia de ambos clubes realizó innumerables llamados para obtener información, pero desde el cuerpo punitivo no hubo determinación al respecto.

A partir de esta prolongación y ante los tiempos que urgen, ahora toma fuerza la posibilidad de una descalificación para ambos, además de sanciones también repartidas.

Jorge Newbery elevó el miércoles un anexo de descargo y Huracán, ayer, debió hacer una descripción y valoración -ante escribano público- de los daños encontrados en el vestuario visitante al término del juego.

Este es el panorama de una página cada vez más oscura de lo que debió ser una fiesta del fútbol comodorense. Las circunstancias acaecidas confirmar que se está muy lejos de lo que hoy aparece como una utopía.

Fuente: El Patagónico